Cuatro ciudadrealeños y un vallisoletano han puesto en marcha la startup ‘Envifly’, surgida durante el confinamiento con el objetivo de impulsar la supervivencia del pequeño y mediano comercio gracias a un servicio de envíos eficientes, justos y sostenibles.
El equipo que ha puesto en marcha ‘Envifly’, que lleva operando 8 meses con una «evaluación muy positiva» y que actualmente cuenta con 169 clientes, está formado por los ciudadrealeños Gustavo Franco, arquitecto que lleva la parte de marketing; Jesús Franco, ingeniero aeronáutico que se encarga de las finanzas; Javier Hernández, jefe de Ventas y encargado de la parte comercial; y José Luis Moraga, ingeniero telemático que lleva la parte tecnológica. La quinta persona que se ha sumergido en este proyecto es el vallisoletano, Carlos Barón, ingeniero aeronáutico que desempeña la labor de operaciones.

Gustavo Franco, cofundador & CMO de ‘Envifly’, indica a Lanza que la idea de montar esta startup surgió cuando “nos empezamos a dar cuenta que tanto el pequeño como el mediano comercio se estaban viendo muy tocados por la pandemia, sobre todo porque actualmente la digitalización y la competencia agresiva está afectando mucho a la diferencia que existe entre el gran comercio y el pequeño y mediano comercio”.
En esta línea apunta que “un punto fuerte que vimos durante la pandemia, en la que todo el mundo pedía por Internet, era el tema de los envíos. Por este motivo, estuvimos observando y analizando cómo podíamos generar una solución eficiente en la que tanto el consumidor como los repartidores y las tiendas se encontraran a gusto con la oferta. Por este motivo surgió ‘Envifly’, que busca que tanto el mediano como el pequeño comercio puedan igualarse competitivamente con las grandes empresas”.
Con estas ideas se fundó el servicio logístico de última milla ‘Envifly’ centrado en envíos exprés y agendados locales, según informan desde la propia startup. Para solicitar el servicio, el cliente ingresa en la página de pedidos de la startup y, rellenando los datos personales del destinatario, podrá solicitar una entrega en menos de dos horas o cuando prefiera su cliente. En ese momento se le notifica a uno de repartidores de la empresa el envío a realizar, especificándole tamaño, hora y dirección de entrega.
El consumidor habitual del servicio suele residir en zonas fuera de la influencia de la tienda o con dificultades para atender a ella si la dirección es cercana. Asimismo, los precios del envío son muy competitivos, pues ‘Envifly’ trabaja con uno fijo de 4,90 euros más IVA, un precio que para los creadores de la startup es considerado como «una tarifa justa y moderada para el consumidor, el cliente y el repartidor».

La idea surgió en Ciudad Real
La idea de poner en marcha la startup Envifly “surgió en Ciudad Real”, explica Gustavo Franco, aunque “el modelo eficaz era poder desarrollarlo en Madrid” para lo cual “ahora mismo estamos trabajando dentro de la M-30 madrileña pero ya abarcamos Pozuelo, y nos hemos expandido hasta La Moraleja. E incluso, en ocasiones esporádicas, hacemos pedidos interregionales. Pero lo que más trabajamos es Madrid urbano y metropolitano, es decir, todo lo que abarca hasta la M-40″. Y es que uno de los propósitos es que «el negocio tradicional de Madrid pueda competir y ofrecer un mejor servicio al cliente a través de un servicio logístico personalizado”.
De cara al futuro estos emprendedores no descartan poder llevar a cabo este servicio de startup en Ciudad Real. “Nosotros estuvimos hablando con repartidores para ver si podíamos implantar un modelo así en Ciudad Real, pero vimos que, de momento, no era eficiente porque necesita digitalización. Por tanto, ahora mismo tenemos parada esta opción hasta que encontremos una solución que es diferente a la de Madrid en cuanto a expansión, estatus del estado de las tiendas y en lo que respecta a los repartidores”. A este respecto Gustavo comenta que en Madrid el perfil del consumidor final que tienen “es diferente al de Ciudad Real”. En cualquier caso, desde ‘Envifly’ se muestran muy interesados en “buscar un modelo así para Ciudad Real, en concreto para las personas que viven en zonas como La Poblachuela o por el Hospital General» debido a que «en esos lugares no se encuentra el comercio”.
Pero desde ‘Envifly’ también se están estudiando otros canales de negocio que, en un futuro no muy lejano pueden pasar por llegar a implantarse dentro de las pequeñas y medianas ciudades de España. Pero las miras de negocio van más allá, puesto que, tal y como señala Gustavo Franco «también hemos tenido reuniones con empresas de transporte que están interesadas en un modelo diferente a nivel nacional y que podría funcionar perfectamente».
Solución híbrida
Desde ‘Envifly’ conceden mucha importancia a la logística y al comercio electrónico. A pesar de ello, Gustavo Franco considera que el futuro pasa por “una solución híbrida entre la tienda física y el comercio electrónico», puesto que «pensamos que tanto lo físico como lo online va a ser lo más recurrente. De hecho, habrá algunos comercios que seguramente desaparezcan porque podrán seguir trabajando vía Internet, pero otros como, por ejemplo, los que se dedican al producto textil, del que tenemos muchos clientes, seguirán actuando físicamente. Y la experiencia del consumidor siempre va a estar ahí”.