J. C. Chinchilla
Ciudad Real
Las cucarachas, -principalmente la alemana, americana y oriental-, los roedores y las hormigas, son las plagas urbanas que más afectan en la provincia de Ciudad Real, aunque en los últimos años también se ha producido un importante aumento de la presencia de chinches, termitas y palomas.
Gregorio Díaz Roncero, vocal de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA) en Castilla-La Mancha, explica que los cambios en la climatología, con periodos veraniegos más largos, como el actual, e inviernos más suaves, están facilitando las plagas de insectos y otros animales.
Relata que con un noviembre con 25 grados y luego unas navidades con 10 grados, las cucarachas, por ejemplo, sobreviven y se extienden. Indica que hace poco tiempo la cucaracha americana (de gran tamaño) llegó a Andalucía y el Levante y que en las últimas fechas ya se ha tenido conocimiento de su presencia en la provincia de Ciudad Real. Mientras tanto, explica Díaz Roncero que ha disminuido la cucaracha germánica, de tamaño más pequeños.
En este sentido, destaca que el trabajo de las autoridades sanitarias y la responsabilidad de establecimientos hosteleros e industrias agroalimentarias están permitiendo evitar la aparición de plagas, gracias a una cultura de la prevención cada vez más arraigada.
Palomas
Aunque las palomas no están consideradas como una plaga, su presencia cada vez es más masiva en la provincia y, como caso particular, en Ciudad Real capital, relata Díaz Roncero, quien añade que cada vez son más las viviendas o comunidades de vecinos con problemas por las palomas.
Por la normativa de bienestar animal, los profesionales de control de plagas no pueden infringir daños a las palomas y para controlarlas hay medidas como ahuyentadores, mallas, pinchos o jaulas con alimento y agua que tienen que revisar semanalmente. Con todas estas medidas se pretende proteger los edificios, mantener su limpieza y evitar los asentamientos del animal.
Termitas
Gregorio Díaz Roncero explica que en toda la provincia de Ciudad Real hay termitas. Sin embargo incide en que en Almagro están más presentes, pero simplemente porque en la ciudad encajera se cuidan más las estructuras de madera. Mientras que en otros municipios hay menos madera y si aparecen termitas en, por ejemplo, una puerta, se opta por cambiarla porque es más barato que un tratamiento antitermitas, en Almagro la madera se conserva y se cuida la construcción.
Empresas
En Castilla-La Mancha existen en la actualidad unas 200 empresas dedicadas al control de plagas urbanas que prestan sus servicios, principalmente, a la industria hostelera, aunque “en los últimos años ha aumentado de forma importante no solo el número de comunidades de vecinos, sino también el número de clientes particulares que solicitan los servicios de este tipo de empresas para mantener limpios sus hogares, sensibilizados con la problemática que puede suponer para la salud”.
Durante un encuentro que ANECPLA de Castilla-La Mancha celebró durante esta semana se destacó que los principales problemas a los que se enfrenta el sector de control de plagas en la región son: la falta de comunicación entre las empresas y la Administración, la excesiva atomización, el nacimiento constante de nuevas empresas de control de plagas, la bajada continuada de precios, el deterioro de los servicios ofrecidos y el desconocimiento general de la normativa.
Resurgen las chinches
Tras años prácticamente desaparecidas, las chinches han vuelto a aparecer en la provincia de Ciudad Real en los últimos tiempos, como explica Gregorio Díaz Roncero, vocal de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA) en Castilla-La Mancha. Relata que el resurgir de este insecto, al igual que el aumento de la presencia de muchos otros, se debe en gran medida al cambio climático, con inviernos cada vez más templados y ciclos reproductivos más cortos, y el tráfico internacional de mercancías y de personas se suman ahora a los tradicionales factores que contribuyen a la expansión de este tipo de especies que representan algún tipo de riesgo para la salud, el bienestar de los ciudadanos y la biodiversidad.