La tercera semana de febrero se cerró con sólo cinco casos nuevos de Covid-19 en Daimiel. Estos positivos unidos a los siete de la anterior consiguen que la incidencia acumulada a 14 días se quede en 67 casos por 100.000 habitantes. El municipio se sitúa así en un riesgo medio de trasmisión del virus en este indicador y en la incidencia semanal, según los criterios marcados por el Ministerio de Sanidad el pasado otoño. Para llegar a la nueva normalidad la incidencia a 14 días tendría que estar por debajo de 25 y la incidencia semanal por debajo de 10. Es decir, detectarse únicamente cuatro casos nuevos en dos semanas, y solo uno en los últimos siete días.
Un horizonte que ahora no parece tan lejano, pero que hace sólo un mes se antojaba imposible. A finales de enero, Daimiel tenía una tasa a 14 días que rozaba los 3.000 casos por 100.000 habitantes y encadenaba tres semanas por encima de 200 positivos, con un pico de prácticamente 300 contagios en la semana del 18 al 24 de enero.
Las medidas de nivel 3 reforzado y su cumplimiento han llevado a esta otra situación que también se ha generalizado en la provincia que ha pasado de teñirse de un intenso azul oscuro a los azules más claros que este viernes se veían en los mapas que actualiza la consejería de Sanidad.
En Ciudad Real capital también se ha llegado a un riesgo medio de trasmisión con una incidencia apenas 106 casos por 100.000 habitantes. Echando la vista atrás, ese indicador se ha rebajado hasta 15 veces en comparación con el pico de contagios de la tercera ola, cuando superó los 1.500 casos en las dos primeras semanas de 2021.
Esa tendencia se observa a su vez en el resto de grandes municipios. La mayoría se sitúa en riesgo medio gracias con tasas de incidencia por debajo de los 15 casos. Así sucede en Puertollano (104), Tomelloso (100) Alcázar (75) o Manzanares (61). Miguelturra (228) Valdepeñas (196) y La Solana (155) mejoran también sus cifras, pero se quedan en la franja de riesgo alto.
