Alrededor de 24.000 personas han pasado por la Motilla del Azuer de Daimiel desde 2014, lo que convierte al yacimiento de la Edad de Bronce en uno de los monumentos más visitados de la provincia. El arqueólogo Miguel Torres confirma que la apertura al público de la motilla ha causado un gran interés en la provincia y en toda Castilla-La Mancha.
La presencia de extranjeros es pequeña, a pesar de que las Tablas de Daimiel constituyen un importante imán para gentes de otros países, y los turistas madrileños destacan en las listas, sobre todo en primavera y otoño.
Tras indicar que el Museo Comarcal de Daimiel gestiona las visitas, Miguel Torres afirma que “el impacto del tránsito de personas es evidente, al igual que agentes erosivos como la lluvia, el hielo o los animales”, ya que todo el yacimiento está expuesto; pero “hoy en día la Motilla del Azuer está en condiciones muy dignas, y la conservación a medio plazo está garantizada”.