El plazo de matriculación para la Escuela Municipal de Música finaliza el próximo viernes día 28 de junio. Su director, Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas Pozo ha aconsejado a todas las personas en interesadas en inscribirse a “no dejarlo para el último momento ya que, instrumentos como piano o guitarra, suelen agotar las plazas disponibles”.
La Escuela Municipal de Música propone una variada oferta educativa adaptada para todas las edades. Los más pequeños, desde los seis meses pueden asistir con sus padres y madres a Musicoterapia para Bebés. Música y Movimiento se propone para alumnos de 3 a 5 años, mientras que, a partir de 6 años, comienzan con el curso de iniciación al lenguaje musical. A partir de los 7 años, el abanico se abre a cerca de una veintena de asignaturas. Canto, saxofón, violín, piano, trompeta, violonchelo, guitarra, trompa, flauta, trombón, oboe, tuba, clarinete y percusión son los instrumentos que se puede aprender a tocar en la escuela, materias que se complementan con otras grupales, como lenguaje musical, danza o agrupación musical, que comenzó a funcionar el año pasado.
La previsión, según explica el director, es que el número de alumnos de la escuela supere los 400, en la línea de años anteriores.
Precisamente, en el caso de Danza, sus alumnas escenificaron en sendos pases vespertinos del sábado y domingo, el 24º Festival basado en ‘El cascanueces’. La representación, estructurada en seis grupos, se desarrolló en el teatro Ayala, dejando su aforo sin apenas butacas libres. La coreografía y dirección corrió por cuenta de Paqui Bravo.
Conciertos de verano de la Banda Municipal
Por otro lado, Sánchez Valdepeñas, también director de la Banda Municipal de Música, valoraba el resultado del primero de los conciertos de verano que la formación ofreció el pasado viernes en el patio del Museo Comarcal, registrándose un llenó para la ocasión. Un éxito que espera repetir en las próximas citas: los días 28 de junio, y 5 y 12 de julio.
La segunda actuación, adelantó, tendrá como protagonistas a los pasodobles, con un repertorio que combinará clásicos del género con otros no muy conocidos. Es el caso del que el compositor daimieleño Valerio Martín-Pingarrón dedicó a la rondalla Los Amigos del Arte, a principios del siglo XX, que se recupera para la ocasión. El tercer concierto también incorpora algunas novedades en forma de pasodoble, como ‘Enrique López’, de Antón Alcalde, compuesto recientemente. Otra obra que se recuperará es Una noche en Toledo, un poema musical que la banda lleva más de treinta años sin interpretar.
El último concierto se acercará a la música del cine, repasando bandas sonoras tan dispares como la de la Lista de Schindler o Star Wars. En una de las piezas que se interpretarán durante la actuación, se rendirá un especial homenaje a la figura del compositor Ennio Morricone, que se retira este año.