La Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha (Cabañeros y Tablas de Daimiel) ha acordado la activación de la batería de sondeos en el parque nacional, por segunda vez este año, para paliar la situación hídrica que atraviesa.
El bombeo se realizará a comienzos de otoño tras la solicitud pertinente de autorización a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, explica el ministerio en un comunicado, “con el objetivo de garantizar la humectación del paquete de turbas, evitar el riesgo de autocombustión y conseguir una lámina de agua que favorezca la invernada de las aves acuáticas”, dice.
El organismo formado por representantes del Organismo Autónomo Parques Nacionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, fundamenta la medida en la situación actual del parque tras el verano, con solo 24 hectáreas encharcadas.
El ministerio asegura que “técnicamente, la bajada de las temperaturas al comienzo del otoño, garantiza la eficiencia del bombeo, minimizándose la evaporación”.
El caudal se aportará mediante bombeo y se realizará de forma adaptativa a las condiciones meteorológicas para garantizar una lámina de agua suficiente que favorezca la invernada de las aves acuáticas del parque.
Plan de control de ungulados silvestres
La Comisión Mixta también ha analizado el borrador del Plan de control de ungulados silvestres en el Parque Nacional de Cabañeros, que ha sido elaborado por las administraciones a partir del estudio para el conocimiento de las poblaciones de ungulados silvestres y bases ecológicas para su gestión, realizado con carácter previo, y se ha acordado iniciar consultas con los grupos de interés para elevarlo después a consideración del patronato.