Después de dos años, Carlos Aranda vuelve a torear en la Feria y Fiestas de Daimiel, el próximo 3 de septiembre. “Aquí siempre he tenido éxito y me ha acompañado la suerte”, asegura el novillero daimieleño, confiado en la “importante” temporada que está llevando a cabo en la que “las cosas están viniendo de cara y poco a poco se van cerrando más festejos”. En cualquier caso, “verme anunciado en el cartel de Feria me pone el vello de punta –confiesa- es la plaza donde empecé a soñar con ser torero”. “Estoy muy ilusionado y agradecido a la gente tanto de la peña, como a la afición de Daimiel y del resto de la provincia que le sigue”.
Aranda considera que desde el pasado año su toreo ha experimentado una notable evolución. En esta, ya con cinco novilladas picadas a sus espaldas, además de algunos festivales, y con 8 orejas cortadas, las sensaciones son positivas a pesar de los problemas iniciales con la espada. En cualquier caso, Aranda recuerda que se encuentra en una etapa de formación y que aún queda mucho por aprender y crecer, pero estoy contento.
Con varios festejos confirmados para las próximas semanas, el novillero, que se encuentra entre los 15 primeros del escalafón, espera terminar la temporada con entre 15 y 20 novilladas. Un trabajo muy difícil tendiendo en cuenta que Aranda se mueve sin apoderado de renombre, únicamente gracias al trabajo de su hermano Jesús. Casi seguro que serán suficientes para sumar el mínimo de 25 necesarias para una hipotética alternativa en Ciudad Real. Sobre este asunto, el novillero asegura que la sintonía con la empresa es buena de cara al año que viene, y se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de tomarla junto a dos figuras del toreo. “Para mi sería un sueño, estoy muy agradecido”, asegura Aranda, “aunque aún no hay nada cerrado y habrá que pensarlo durante en invierno, una vez finalizada esta temporada”. “Sería algo bonito, pero hay que pensar en el presente”, zanjaba.
Las próximas corridas llevarán al novillero daimieleño a las localidades abulenses de Casavieja, el día 24 de agosto, y Mijares el 25. Un día después, estará en Pedrajas de San Esteban (Valladolid).