El Ayuntamiento de Daimiel ha iniciado los trabajos de rebacheo en los caminos rurales asfaltados del municipio. El operativo se puso en marcha el pasado viernes y en la mañana del lunes se estaba arreglando el firme del camino de Manzanares. En total, se van a revisar 55 kilómetros de caminos durante las dos próximas semanas, como apuntaba el concejal de Agricultura, Ricardo Sáez.
De forma paralela al rebacheo, y dado el deterioro que presentaban, el ayuntamiento va aplicar una capa de ‘slurry’ en dos puntos concretos. Por un lado, en los primeros 500 metros del camino de la Peñuela. Y por otro, en 650 metros del camino del Molinillo, el camino que conduce a la planta de los residuos de demolición y donde era “urgente actuar”, como ha subrayado Sáez. Así las cosas, se sigue el procedimiento que se llevó a cabo el verano pasado en el camino de Ureña “con buenos resultados”, recordaba el concejal.
El presupuesto del plan de este 2018 es de 30.000 euros. La siguiente actuación en la red de caminos será en los de tierra, y estará financiada por la Junta de Comunidades y la Diputación Provincial.