Manolo Yébenes, ‘Piti’, el pintor en paro de Daimiel que hace dos años mató de nueve puñaladas a su mujer Ana Belén Ledesma, de 46 años, y de quince a su hijastra Ana María Pérez, de 18, se ha presentado en el juicio como un víctima de “maltrato psicológico”, poco menos que un débil mental, al que su mujer llevó tan al límite que no tuvo más remedio que matarla.
“Las mató, pero no las asesinó”, ha explicado su abogada defensora Mari Sol Ortega ante el jurado, compuesto mayoritariamente por hombres, que se ha constituido esta mañana en la sección primera de la Audiencia Provincial para juzgar el caso más grave de violencia sobre la mujer que llega a la Audiencia en años.
Dicen que Ana Belén malgastó 300.000 euros
La abogada lo define como una persona extremadamente dependiente que no tuvo resortes psíquicos para afrontar una crisis financiera como la que vivió con Ana Belén, a la que culpa de haber dilapidado 300.000 euros, los ahorros de su vida.
Las intervenciones preliminares para situar al jurado de acusaciones y defensa, en especial de esta última, han sido tan prolijas, que el público, compuesto sobre todo por familiares de las asesinadas, no han podido escuchar las explicaciones directas de ‘Piti’ , cuyo interrogatorio se ha aplazado hasta mañana.
Ha sido suficiente oír a la defensa para hacerse una idea de que el veredicto final puede ser muy abierto, tanto como para que un hombre que ha matado a sangre fría a dos mujeres -la fiscalía cree que lo planeó previamente- pueda salir absuelto.
Absolución o indulto en caso de culpabilidad
La defensa lo considera culpable de dos homicidios pero ha pedido que se aplique tal cantidad de eximentes (arrebato, obcecación, trastorno mental), que si se consideran probadas todas Yébenes podría quedar libre. Es más, Ortega quiere que incluso siendo condenado el jurado se pronuncie sobre la posibilidad de indultarlo, palabras que han provocado lágrimas de indignación entre los familiares de las víctimas que ejercen la acusación particular, y que han asistido atónitos a la exposición de un alegado preliminar muy duro contra las dos mujeres asesinadas.
Responsables de castigar la violencia sobre la mujer
Jesús Gil, el fiscal de Violencia sobre la Mujer en Ciudad Real, ha contraatacado apelando a la responsabilidad del jurado para castigar como se merece el caso más grave de violencia machista en el que tiene que intervenir un tribunal popular en la provincia de Ciudad Real.
Nada justifica los crímenes
Gil ha hecho hincapié en que no hay nada, ni la ruina económica, ni las deudas -al parecer el origen del crimen- que justifiquen dos muertes de esta naturaleza, por los que pide 48 años y medio de prisión.
Llevaba tiempo planeando el crimen
La fiscalía considera a Manolo Yébenes, de 59 años, culpable de dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento por la muerte a navajazos de las dos mujeres, un crimen que supuestamente llevaba planeando desde primeros de año, según el escrito de acusación del ministerio fiscal, por su mala situación financiera.
“Nadie da 15 y 9 puñaladas a dos personas en un arrebato”
En el caso están personadas como acusación particular varios familiares de las fallecidas que piden una condena ejemplar de 50 años. No creen que Manolo se arrepintiera ni que actuara obcecado: “Nadie le da quince puñaladas a una persona y nueve a otra en un arrebato, las mató porque quiso”, dicen las acusaciones.
3 años casados
Ana Belén Ledesma y Manolo Yébenes llevaban tres años casados cuando ocurrió esto. No había habido denuncias previas por violencia de género. Ella, natural de Bienservida (Albacete) era madre de tres hijas de dos relaciones anteriores, una de ellas Ana María, la otra víctima, la única que vivía con la madre.
El juicio, que ha consumio la jornada de hoy en la elección del jurado (nueve componentes y dos suplentes), y la exposición del caso, se reanudará mañana a las 9.30 con la declaración del autor confeso de las dos muertes.