Durante las últimas semanas, coincidiendo con el aislamiento domiciliario, la acumulación de basura y diferentes voluminosos al lado de contenedores sin llenar se ha convertido en una imagen frecuente en Daimiel. Así lo ha detectado el servicio municipal de Limpieza Viaria, que ha tenido que redoblar su trabajo para atajar este problema, y también lo han hecho ver con sus quejas los vecinos que tienen ventanas o puertas cercanas a estos puntos.
La concejala de Limpieza, Mari Carmen Rivero, ha comentado que quiere “pensar que es por el miedo al contagio del COVID-19”, pero recordaba que los contenedores están abiertos y que si están cerrados se pueden abrir con un guante y después tirarlo al contenedor, para no romper la desinfección.
Rivero también ha recalcado que el servicio de Recogida de Servicios Urbanos no recoge la basura que queda fuera “cuando el contenedor no está lleno del todo”, ni tampoco recoge colchones, muebles o enseres. “Para todo eso está el Punto Limpio o el servicio de ‘El Rastrillo’, que te lo recogen en la puerta de casa”, recordaba la concejala.
Recursos para mantener el municipio limpio y para cumplir con nuestras obligaciones porque “no hacerlo puede acarrear una sanción” económica. “Cuesta mucho menos ser cívicos”, recalcaba Rivero.
Así también lo advertía la concejala de Sanidad, Prado García-Carpintero, que ponía el foco en el problema de salud pública y el foco de infección que generan estos comportamientos. “El miedo a no dejar la basura en el interior de los contenedores puede generar un problema mayor, y una cadena de contagios de virus y bacterias peor”, indicaba. Esas bolsas y esa basura esparcida puede atraer a diferentes animales desde perros y gatos hasta ratas o plagas de pulgas y garrapatas. “Y aun más ahora con la subida de temperaturas”, añadía. Por eso, pedía responsabilidad ciudadana para “entre todos podemos hacer mejor las cosas”.