Después de 43 días de confinamiento en los domicilios, los niños y niñas de Daimiel menores de 14 años pudieron salir a la calle el domingo. A partir de ahora disfrutan de ese “alivio” siempre y cuando sea en compañía de un adulto con el que conviva, durante un máximo de una hora y desde las 9:00 a las 21:00 horas. Tanto para menores como para sus padres y madres, ha sido un verdadero bálsamo. En términos generales, las pautas se han seguido, como se confirma desde la administración local desde donde se agradecía el “comportamiento responsable” de las familias. Aquellas que “no actúen de forma correcta” serán reprendidas como corresponde.
En Daimiel, hay 2.516 menores de 0 a 14 años, a los que habría que sumar otros casi 900 más, de la ratio de 14 a 18 años. Algunos de los beneficiarios de estas salidas permitidas y preguntados por este medio se han mostrado satisfechos, al igual que los tutores que los acompañaban. Una emoción que cabalgaba casi a la par con la sensación de extrañeza de ver las calles con mucho menos gentío, de ponerse guantes y/o mascarilla, y con la obligatoriedad de guardar las distancias o de no poder saludar espontáneamente a sus iguales.
Según la providencia, como máximo pueden salir grupos formados por un adulto y hasta tres niños que convivan juntos. Deberán mantener una distancia interpersonal con terceros de al menos dos metros. Por supuesto, en ningún caso pueden salir niño o niñas que tengan síntomas de covid-19, que se encuentren en aislamiento domiciliario o que estén cumpliendo cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto con alguna persona diagnosticada.
En ningún caso está permitido el acceso a espacios recreativos infantiles al aire libre, ni a instalaciones deportivas, aunque sí pueden llevar juguetes, incluidos pelotas y patinetes, pero no podrán compartirlos con otros niños ni quebrantar el distanciamiento social con otros grupos de niños de paseo. Así mismo es recomendable que usen mascarillas, pero no es obligatorio. Reglas que se han establecido por la seguridad de todos, pero que no han servido para empañar un día tan especial, el primero y tan deseado del desconfinamiento de menores.
