La concejalía de Obras de Daimiel ha dado ya por finalizado el paso de cebra que cruza la carretera de Valdepeñas hacia el inicio del camino de Manzanares. Una señalización para este acceso cuya regulación se hacía “muy necesaria” para el tránsito de peatones, según explicaba el responsable del área, Jesús Villar, por su elevado movimiento. En él, se han instalado señales luminosas como las que ya se ubicaron en el paso de cebra del paseo del Carmen pero que, en este caso, recibe alimentación gracias a la energía solar de las placas anexas.
Tras el trabajo de los operarios de servicios múltiples con el pintado del cebreado y de los operarios electricistas que han colocado la señalización, el paso de cebra ha quedado completamente operativo. Además, para evitar el paso de coches a alta velocidad que vengan desde la carretera de Valdepeñas, se han colocado diferentes indicaciones para la reducción progresiva de velocidad, bandas sonoras y reductores de caucho.
Entre tanto, la concejalía continúa acometiendo el reacondicionado de una de las murallas de las pistas del parque de San Isidro que se vino abajo tras las lluvias. Por otro lado, con operarios del ayuntamiento se está habilitando también el patio de la Casa de Cultura. Como comentaba Villar, la concejalía de Cultura quiere realizar diferentes actividades en este espacio y por eso se están llevando a cabo labores de obra en estos momentos, y posteriormente se procederá a pintarlo”.
