El Día de Todos los Santos vuelve a ser este mes de noviembre una fecha señalada para las floristerías de Daimiel, pues los daimieleños siguen fieles a la tradición y llenan de colorido floral estos días el cementerio.
El dueño de la Floristería Musgo, Francisco Aldea, asegura que “las ventas de un mes corriente llegan a duplicarse”. Son ya 36 los años que este daimieleño se enfrenta a la campaña de Santos, “por lo que estos días de jaleo no me pillan de improvisto, aunque eso no quita que tengas ciertos momentos de preocupación porque el género venga bien y el trabajo se realice a tiempo”.
Por su parte, Antonio Ortega, gerente de Floristería Ortega Utrilla, señala que a lo largo de esta campaña pueden realizar más de 1.500 centros florales entre las cuatro tiendas que regenta en Daimiel, Torralba, Villarrubia y Castellar. “Como suele ser habitual la gente quiere una flor fresca, que sea del día, y a poder ser, que dure todo el mes de noviembre, que es el mes de los difuntos”, confiesa.
Claveles, margaritas y gladiolos
Ambos floristas coinciden en que claveles, margaritas y gladiolos son las flores que más se venden, aunque poco a poco se van introduciendo flores más especiales como lilium, gerberas, anthurium o rosas. En cuanto al precio, estas composiciones florales van desde los 25 o 30 euros, “que son las que más suele comprar la gente, hasta centros más exclusivos que pueden rondar los 150 euros”.
Junto a estas dos floristerías se encuentra Las Camelias, otro de los establecimientos legendarios en el municipio daimieleño cuya imagen es prácticamente coincidente a Musgo y Utrilla.
La venta se extenderá hasta el mismo miércoles 1 de noviembre, en los exteriores del cementerio y el gasto medio de los daimieleños ronda en torno a los 40 euros, una cantidad que se asemeja a la media castellano-manchega según indica Europa Press.