El uso intensivo de internet y de las redes sociales han transformado los casos de abusos en los centros educativos. El anonimato que permiten estas herramientas son caldo de cultivo para unos ataques que antes se circunscribían a las horas de clase, pero que ahora pueden perseguir a las víctimas las 24 horas del día.
De ahí la importancia de que los padres sean capaces de detectar ese ciberacoso para proteger a sus hijos, y también para frenarlo si sus hijos fueran los agresores o los que colaboran con su silencio.
Una tarea que no es fácil como se compartía este jueves en el Centro de Internet, donde una docena de madres, la mayoría con hijos adolescentes, se han interesado por el taller formativo que ofrecía el programa Bilib, el Centro de Apoyo Tecnológico de Castilla-La Mancha.
Sin embargo, existen algunos indicios como “cambios a la hora de relacionarse o salir con los amigos, sacar peores notas o dejar de utilizar el ordenador o el móvil”, según ha trasladado, Lidia Jimeno, monitora del taller.
TALLER CIBERACOSO_INDICIOS
Una vez detectado, Jimeno recomendaba solucionarlo de la forma “más amistosa posible”, comentándolo en el centro educativo y buscando una salida consensuada porque “normalmente el acosador suele ser otro adolescente”. No obstante, si no es posible, “la denuncia es el siguiente paso”.
TALLER CIBERACOSO_HABLARLO
El próximo jueves 29 de noviembre la formación continuará en el Centro de Internet con un taller para la “Prevención de desórdenes de adicción hacía las nuevas tecnologías”. El horario será de 10 a 14 horas y todavía quedan algunas plazas.