La primera cita anual de la provincia con las motos clásicas se celebrará este domingo en Daimiel. El Motoclub Brujas organiza su vigésima primera ‘Concentración Nacional de Motos Clásicas’ que, según sus previsiones, atraerá a cerca de un centenar de participantes.
Se trata de una estimación, ya que las inscripciones deberán formalizarse a partir de las ocho de la mañana en los salones Lady Gema, punto de salida de la jornada. Desde la organización, José Carlos García-Carpintero, señalaba que el precio por participante es de 35 euros y que para formar parte de la concentración “la moto tiene que tener una antigüedad de más de 30 años y contar con toda la documentación necesaria para circular”.
La primera parada de la ruta será en Puerto Lápice, al que se regresa 18 años después, como recordaba el presidente del club. Allí se bajarán de las motos en su icónica Plaza de la Constitución y tomarán un almuerzo.
A partir de las 11:30 horas, los participantes pondrán rumbo a Daimiel no sin antes visitar la laguna de Navaseca. Una manera de “vender turísticamente” el municipio y que se hará de la mano de la empresa Ecodestinos Manchegos para que sea lo más atractiva posible para los moteros de otras localidades.
La parada definitiva se producirá alrededor de las dos de la tarde en la Plaza de España y propiciará el mejor momento para ver de cerca estas joyas, entre las que “seguramente encontraremos motos con un siglo de historia”.
A la espera de esas sorpresas en la concentración, José Carlos García-Carpintero destacaba la afición que se ha consolidado en Daimiel y que, además, tiene relevo generacional en el Motoclub Brujas. “Ahora mismo contamos con unos cuarenta socios, pero tenemos la suerte de que, a diferencia de otros clubes de la provincia, la media de edad no supera los 40 años”, indicaba. Del mismo modo lamentó la pérdida en esta edición de Javi ‘Piki’, vicepresidente del motoclub hasta su fallecimiento el pasado otoño. Precisamente por ello se ha utilizado su imagen en la cartelería de la concentración como homenaje “para un hombre que vivía para la moto”.