La Confederación Hidrográfica del Guadiana se reserva un as en la manga para inundar el parque nacional de las Tablas de Daimiel, en caso de que se desestime el trasvase del Tajo-Segura: la batería de pozos de emergencia que se construyeron por el grave incendio de turberas del verano de 2009.
Se trata de una red de pozos, tuberías y sondeos, 26 en total, con forma de ‘Y’, según se explicó en su momento, que permitirían al parque disponer de hasta 12 hectómetros cúbicos de agua en caso de extrema necesidad. “Esta batería de pozos la ejecutó la Administración General del Estado y nunca se han utilizado. En cuanto se nos solicite autorizaríamos su uso”, asegura Samuel Moraleda, presidente del organismo que gestiona la cuenca del Guadiana.
Construidos para evitar desastres ambientales
Moraleda, comisario de aguas en aquellos días más que difíciles que vivieron las Tablas en el verano y otoño de 2009 (las lluvias excepcionales de 2010 acabaron con el problema), recuerda que los pozos de emergencia se construyeron para evitar futuros desastres ambientales, como el que se avecina si sigue sin llover y el parque se seca completamente antes del próximo verano.
Un trasvase del Acueducto Tajo-Segura
En cuanto a la solicitud del trasvase de 20 hectómetros cúbicos que hizo la comisión mixta de gestión del parque nacional el octubre pasado, Moraleda no sé pronuncia, “es una decisión que compete a la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura”, recalca.
El último trasvase que llegó al parque nacional procedente del Acueducto Tajo-Segura lo hizo en enero de 2010. Aquella derivación de agua excepcional se hizo por las obras de la conocida como Tubería Manchega, construida para garantizar el abastecimiento de agua potable de unas cincuenta localidades de La Mancha, pero que hasta la fecha no se ha puesto en marcha, a excepción de aquel trasvase que se anuló antes de completarse por las lluvias excepcionales de aquel año.
Hace cuatro días, el domingo pasado, el Ayuntamiento de Daimiel lideró una protesta ciudadana y de todos los grupos políticos para exigir que se autorice un trasvase de emergencia al parque nacional.
La situación actual del principal humedal de España se analizará en la próxima reunión del patronato rector prevista para el próximo 13 de febrero.