La Virgen de las Cruces volvió a recorrer las calles de Daimiel este domingo, presidiendo la procesión que puso el broche final a los actos de celebración de la Ascensión. Numerosos niños y niñas que han celebrado su Primera Comunión este año acompañaron a la Patrona, junto a los representantes de los distintas hermandades y cofradías de la localidad, que portaban sus correspondientes banderas y estandartes. La Banda Municipal de Música también formó parte de una comitiva donde, en una agradable noche, también participaron los hermanos mayores de la hermandad.
Su presidente, Paulino García de la Camacha, hacía en Radio Daimiel un balance positivo de la participación en los actos, a pesar de que la celebración Día de Castilla-La Mancha animó a muchos daimieleños a viajar fuera de la localidad durante el puente. El presidente agradecía la participación en la procesión tanto de los representantes de cofradías y hermandades, como a los niños de comunión y personas mayores que quisieron acompañar a la Virgen de las Cruces ataviados con trajes típicos.
Por la mañana, la parroquia de San Pedro acogió la solemne función en honor a la Virgen de las Cruces que presidió el párroco Eulalio Asensio. Posteriormente, en el Centro Pastoral Josefinas, se celebró cabildo ordinario. Una convocatoria que “se desarrolló con normalidad”, según García de la Camacha, y donde se planteó como próximo objetivo el arreglo del patio del Santuario para que esté listo antes de las fiestas patronales de septiembre. Unas obras que, según indicó, “están a expensas del visto bueno de la Delegación Provincial de Cultura y Patrimonio, tras tener ya la aprobación tanto de los hermanos, como del obispado y de los ayuntamientos de Daimiel y Torralba”.