El alumbrado navideño se encendió el pasado viernes en Daimiel, una iluminación que se ha preparado en las últimas semanas en el centro de la localidad y en las nuevas zonas que se han incorporado en años anteriores. Es el caso de la calle de Jesús que se sumó las navidades pasadas y donde este año se han colocado unas nuevas estrellas algo más pequeñas para facilitar el trabajo del RSU, como apuntó el concejal de Alumbrado Público, Javier Fisac. La otra novedad son las estrellas que iluminarán la ermita de San Isidro y la de San Roque.

Para el alumbrado se han utilizado 86 arcos de distintas formas colores y modelos de led, repartidos por calles, edificios, plaza e iglesias. La decoración en las calles Jesús y Arenas se ha hecho con un cordón led azul y blanco, que cubre todo su recorrido. Desde la sustitución de la iluminación con lámparas incandescentes por leds, el ahorro energético es de un 80 por ciento, destacó Fisac. “Antes utilizábamos 14 cuadros para todo el pueblo, ahora solo cinco”, apuntó.

El alumbrado navideño estará encendido hasta el 6 de enero y se mantendrá cada día hasta las 00.30 horas, a excepción de Nochebuena, Nochevieja y Reyes que se mantendrán una hora más, para adecuarse a las restricciones de movilidad fijadas. Una manera de hacer visible que esta Navidad será diferente, como también se refleja en la programación municipal de Festejos, “reducida a la mínima expresión”, lamentó la concejala Alicia Loro.

El alcalde, Leopoldo Sierra, compartió el sentimiento extraño que producirán estas fechas “donde no podremos abrazarnos como nos gustaría”, pero recalcó que nos esperan “muchas navidades” para resarcirnos de este amargo 2020.
En este encendido oficial, que se puso en marcha con el árbol de Navidad y la iluminación de la plaza, congregó allí a una amplia representación de los dos principales grupos municipales de la Corporación Municipal.