La concejala de Servicios Sociales, Alicia Loro, ha renovado su responsabilidad al frente de una delegación de la que destaca “su labor callada” y las múltiples posibilidades que se brinda a las familias que acuden a ella en busca de ayuda. Una discreción y una cartera de prestaciones que “en muchas ocasiones no se conocen públicamente” porque los problemas de las familias así lo requieren.
En este sentido, Loro valoraba durante estos últimos años la utilidad del Proyecto de Inclusión Social (PIS) para concienciar a sus beneficiarios de la importancia de retomar o iniciar una formación reglada. “Ese impulso a la educación que estamos dando algunas veces no se recoge en datos cuantitativos, pero, solamente llegar a cuatro o a cinco familias, ya vale la pena”, explicaba.
La responsable de Servicios Sociales también destaca que este proyecto, de cuya última promoción acabó hace un par de semanas, también ha conseguido que sus participantes valoren y se preocupen por el mobiliario municipal.
“Al ocuparse del embellecimiento de jardines o parques, lo sienten más suyo”, apostillaba. En este inicio de legislatura, Alicia Loro apuntaba que los plazos de convocatorias de los convenios que anualmente se suscriben con la Junta de Comunidades para sufragar la red de centros con los que cuenta Daimiel “van algo mejor”.
Unos quince días de antelación que, entiende, supondrían que el dinero regional llegue antes, pero que “hay que seguir reclamando y llamando” para que no se deje un cajón. Loro considera que los equipos de Gobierno de Leopoldo Sierra han “hecho mucho trabajo por mantener” operativos todos estos centros “en momentos muy críticos”.
Otros, reflexionaba, “hubieran decidido cerrar, mientras que nosotros ni nos lo hemos planteado, para eso no nos votaron los daimieleños”, recalcaba. Sobre los proyectos que se quieren poner en marcha en los próximos cuatro años, la edil apuesta por aquellos relacionados con la conciliación familiar que, dice, jugarán un papel importante.
“Vamos a darle un nuevo enfoque a la idea que tuvimos” en la pasada legislatura y que no cuajó porque las 30 familias interesadas no coincidían en las fechas donde requerían este servicio en verano. Por eso, se va estudiar la fórmula que permita que “no sea un coste añadido muy elevado a las familias”.
Dentro de sus competencias políticas también se encuentra la delegación de Empleo Social. Loro reconoce un pequeño descenso en las visitas a su despacho “por el tirón de la construcción en Madrid”, que ha ayudado a mejorar la empleabilidad entre los más golpeados por el desempleo durante la crisis.
Precisamente, el perfil de los mayores de 55 años que se encontraron en el paro después de toda una vida ligada a este sector o a los relacionados con el ladrillo son los que más le duelen a Loro. “Son grandes profesionales, pero por su edad se encuentran con las puertas cerradas de las empresas”, generándoles, además del problema económico “mucha frustración” porque “todavía ven muy lejos la jubilación y no encuentran nada a lo que agarrarse”.
En este punto, la concejala animaba a todos las personas que sigan sufriendo esta situación a que se pasen por Servicios Sociales para analizar su situación y ver a qué ayudas pueden optar. Loro reiteraba que “cualquiera puede solicitarlas”, pero muchas veces, por diferentes motivos, comenta, “no se da ese paso”.
De ahí que desmintiese que los inmigrantes son los principales destinatarios de los planes de empleo. Y es que, precisamente la razón que desacredita esta “leyenda urbana” es ésa: “mucha gente no las solicita o no se pasa por aquí”, explicaba Loro.