Las actuaciones arqueológicas emprendidas por el Ayuntamiento de Daimiel en el 2017 fueron el eje central de la ponencia ofrecida por el arqueólogo municipal, Miguel Torres, la noche del viernes en el Museo Comarcal. Cinco proyectos arqueológicos y de restauración llevados a cabo en los últimos nueve meses y que han servido para rehabilitar y valorizar cuatro de los bienes patrimoniales más destacados de la localidad como son: el Puente Viejo, Las Caleras, la Venta de Borondo y la Motilla del Azuer, informa el Ayuntamiento.
Para ello, como detalló el ponente, “se han llevado a cabo diferentes investigaciones y análisis desde el punto de vista arqueológico con el objetivo claro de revalorizar estos bienes”. Con ello se pretende que los daimieleños y visitantes puedan acercarse y conocer estos recursos históricos “de manera más visible”, es decir, “se busca seguir aumentando los lazos entre patrimonio y público”, como subrayó Torres, a la par que se sigue apostando por el turismo de interior.
Como ya anunció la delegación de Turismo hace unos días, para el desarrollo de estos proyectos se ha contado con los técnicos municipales, una especialista en restauración y catorce trabajadores provenientes de los planes de empleo municipales y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Actuaciones que ya pueden contemplarse y que van desde “acciones muy necesarias, pero limitadas en la Venta de Borondo, que necesita de una seria restauración sobre todo de su torre”, a otras más curiosas desempeñadas en el Puente Viejo. El arqueólogo explicó que “dichas labores han permitido conocer de forma más fehaciente la realidad de una estructura, que en su época era mucho mayor que la que conocemos hoy, y que presentaba un serio riesgo de colapso”. Respecto a otros datos en torno a su origen cronológico, estos arrojaron cierta luz situando la construcción de este puente en torno a los siglos XVI y XVII “y no en la época romana como se creía”.
Trabajos en la Motilla del Azuer
Importantes han sido también los trabajos desarrollados en la Motilla del Azuer, donde se han incluido diferentes acciones de limpieza, mantenimiento y consolidación de este importante bien prehistórico. En lo que respecta a los trabajos de investigación y análisis del yacimiento, Torres destacaba una nueva excavación en la que se han descubierto una serie de hornos de combustión prehistóricos “muy interesantes”. También se ha actuado sobre las caleras, donde se ha dado continuidad al proyecto iniciado en 2016, en el que se han acondicionado nuevos hornos, así como las casillas de labor y otros elementos de su entorno.
Balance arqueológico y de restauración al que asistían una treintena de personas, entre ellos el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, así como de gran parte del equipo de Gobierno y oposición. Unos encargos que, como se dejó entrever al final de la ponencia, esperan tener continuidad en el 2018.