Los camioneros se reunieron un año más en la ermita del Cristo de Luz para celebrar la misa que ofician los padres pasionistas en honor a San Cristóbal. El alcalde, Leopoldo Sierra, y el teniente de alcalde, Jesús David Sánchez de Pablo, acompañaron a los integrantes de la asociación que preside Javier García-Muñoz.
La función religiosa dio paso a la bendición de los vehículos por el padre Miguel. Los camiones fueron bendecidos uno a uno ante los ojos de su patrón, con una rama de romero y agua bendita.
Después, los camioneros comenzaron el itinerario por las calles de Daimiel, con el sonido del claxon como protagonista. San Cristóbal, transportado en un carro del que tiraba un coche, cerraba una comitiva que concluyó en el Recinto Ferial al anochecer. Tras más de una hora de recorrido, los camiones se dispusieron en hilera, para dejar paso al santo, que un año más procesionaba por las calles de la localidad.
Allí, el alcalde destacó que en la localidad “tenemos una gran flota de camiones”, una muestra de que “el sector del transporte en Daimiel es muy importante” a nivel económico. Por su parte, García-Muñoz, presidente de la asociación San Cristóbal de Daimiel, explicó que el recorrido se hizo “cómodo y sin ningún problema”, y subrayó a su vez que este año se dieron cita 27 camiones “unos diez más” respecto al año anterior.
Los integrantes de la asociación clausuraron los actos con una cena en los salones Canela Fina.