La fábrica de Vestas en Daimiel vive su tercer día de huelga, el primero de esta semana, con un seguimiento mayoritario entre los operarios en producción. Los sindicatos estiman un seguimiento en el área de “Shell” superior al 80 por ciento, algo menor que la semana pasada, cuando consiguieron paralizar la producción al completo. El área de oficinas e ingeniería, además de las subcontratas, funcionan con normalidad.
El presidente del comité de empresa, José Miguel Martín, ha señalado que en estos momentos “la producción que hay es residual”, ya que en la planta no hay el número de trabajadores necesarios para poner en marcha la maquinaria y desarrollar los complejos procesos que requiere la construcción de palas eólicas.
Más presencia policial a las puertas de la empresa

La presencia policial ha aumentado a las siete de la mañana a las puertas de la empresa, hora de comienzo de la jornada de huelga, que coincidía con el cambio de turno. Los sindicatos han confirmado la presencia de “entre 30 y 40 efectivos”, entre los que había cuerpos especiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La Guardia Civil ha hecho un cordón a las puertas de la fábrica, para garantizar que los trabajadores que no han respaldado la huelga, entraran con sus coches, algo que ocurrió la semana pasada cuando tuvieron que hacerlo entre insultos y lanzamiento de huevos. Esta mañana la jornada se ha desarrollado sin incidentes, ha señalado Paco Gómez del Pulgar, responsable de Industria en USO C-LM y delegado en Vestas.
Los trabajadores en huelga seguirán durante todo el día concentrados a las puertas de la fábrica, la segunda más grande de la provincia después del complejo petroquímico de Repsol en Puertollano, y está prevista que hagan una marcha en coche por las calles de Daimiel a las doce de la mañana. Han recibido el respaldo de trabajadores de otras fábricas de la provincia, como Repsol de Puertollano o Don Simón de Daimiel.
La negociación sigue sin abrirse y los sindicatos convocan nuevas jornadas de huelga

Las principales reivindicaciones tienen que ver con la implantación de nuevas medidas de seguridad laboral. Se quejan de que la multinacional danesa «se salta la normativa de prevención». José Miguel Martín señala que la semana pasada la empresa recibió dos propuestas de sanción por el mal estado de los equipos de protección individual, en concreto, “por botas en mal estado”, y porque “los vestuarios no cumplen con el Real Decreto relacionado con el uso de productos cancerígenos y reprotóxicos”.
Mientras la negociación sigue paralizada y los sindicatos del comité de empresa, CCOO, UGT, CSIF, USO y CGT, han convocado nuevas jornadas de huelga todos los jueves y viernes del mes de junio. “Si la empresa nos llama y abre la mesa de negociación, con el ánimo de conseguir mejoras, desconvocaríamos automáticamente las movilizaciones”, confiesa Francisco Javier Gómez.
Este viernes los sindicatos además han convocado una marcha a pie en el pueblo, en la que esperan movilizar a familiares y amigos, además de a los trabajadores. Saldrá a las siete y media de la tarde del parque del Carmen en Daimiel y llegará a la plaza de España, donde leerán un manifiesto.