Por séptimo año consecutivo, Le Cordon Bleu Madrid ha seleccionado a los mejores estudiantes de cocina de toda España para la semifinal del VII Premio Promesas de la Alta Cocina. Y entre esas jóvenes promesas hay dos ciudarrealeños: Jennifer Fernández Cuevas, estudiante de último curso del Grado Medio de Cocina y Gastronomía en la EFA La Serna (Bolaños de Calatrava), y Andrés Cruz Reíllo, estudiante de segundo curso del Ciclo superior de Dirección de Cocina del IES Santa María de Alarcos (Ciudad Real).
Será este miércoles, 27 de febrero, cuando Le Cordon Bleu publicará en su página oficial el nombre de los 10 finalistas que aspirarán a llevarse el VII Premio Promesas de la alta cocina. Y estos dos jóvenes, que no ocultan sus nervios, confían estar entre los seleccionados.
Tendrán que pasar la criba entre un total de 50 aspirantes a uno de los diez puestos de la final. Compiten con un plato cuya base es una codorniz y una tartaleta de champiñones, chalotas y nata sobre el que tienen que plasmar su toque personal en el relleno y la guarnición.
Un “trocito” de Almagro
Para la ocasión, Jennifer ha presentado la receta “Codorniz almagreña, tartaleta cremosa de champiñones y migas manchegas”, una cuidada elaboración del ave que lleva pimiento asado, queso manchego y gambas. Con esta receta, asegura, ha querido “hacer patria” y llevar hasta Le Cordon Bleu un trocito de su pueblo, Almagro.
A pesar de su juventud, tiene 21 años, Jennifer ha debutado ya en algunos fogones prestigiosos como el Carmen de Montesión donde, afirma, “Iván Cerdeño me lo enseñó todo”. Unas prácticas en el famoso restaurante toledano, donde se lleva a cabo una “cocina muy dura pero que me enamoró”, le llevaron, después, a quedarse trabajando durante unos meses como jefe de partida de pescados.
“Desde muy pequeña empecé a cocinar con mi abuela y con mi madre que con sólo cuatro años ya me dejaban hacer en la cocina”, añade la joven promesa quien, a pesar del cierto rechazo que encontró en su familia, se animó a realizar la FP básica de Cocina. “En cuanto di mi primera clase práctica vi que era lo mío. Nunca se me olvidará, lo primero que hice fue una tortilla de patata y unas pechugas Villaroy”, añade sonriente.
Confía en meterse en la gran final del concurso Le Cordon Bleu al que decidió presentarse tras consultarlo con su madre, sus amigas y, por supuesto, su profesora de cocina, Dioni. El video con la receta ha estado publicado en Facebook durante algunas semanas y ha recibido más de 300 votos, sin duda, un buen comienzo.
Y de cara al futuro asegura que su intención es seguir formándose. Tiene claro que se matriculará en el grado superior y ya sabe dónde va a realizar sus prácticas este año, en el restaurante El Doncel de Sigüenza (Guadalajara), otro de los más afamados de Castilla-La Mancha.
Uno de los certámenes más relevantes
Considerado uno de los certámenes más relevantes dirigidos a los estudiantes de cocina de último año, ofrece la posibilidad de seguir formándose en una de las instituciones con mayor prestigio: Le Cordon Bleu Madrid. En esta segunda fase del certamen, contarán con representación 23 escuelas de 17 provincias repartidas en toda España, entre ellos, otros dos jóvenes de Castilla-La Mancha, en concreto, de Albacete.

Ser semifinalista, un logro importante
Y ese es uno de los sueños de Andrés Cruz Reillo quien se animó a participar en el prestigioso certamen tras ver un cartel en su instituto y consultarlo con sus profesores. El hecho de estar ya entre los 50 semifinalistas es ya, en sí mismo, un logro importante.
Su receta de codorniz ha tenido más de 700 votos en redes sociales, se ha quedado entre el 6º y el 7º en número de votos, un importante dato que le anima. Y en ella mezcla mar y montaña. Langostino y panceta ibérica es el relleno que ha elegido para el ave que estará acompañada de un puré de zanahoria y una tartaleta de masa quebrada con champiñón.
Este joven de 24 años ha experimentado ya en las cocinas de Coque, el restaurante de los hermanos Sandoval, y sueña, también, con pasar de la pasión a la profesión. Alzarse con el premio de Le Cordon Bleu sería, sin duda, un buen aldabonazo.
Un importante premio
El ganador del premio conseguirá una beca del 100% para estudiar y un diploma valorado en más de 23.000 euros, mientras que el segundo clasificado obtendrá una beca del 100% para estudiar un certificado valorado en más de 8.500€ y que podrá escoger entre las disciplinas de Cocina, Pastelería y Cocina Española.
Para reconocer el esfuerzo y la dedicación de las escuelas, la organización premiará con una ayuda económica de 1.500 euros al centro del primer clasificado.
El certamen está dirigido a jóvenes menores de 25 años, que están cursando el último año de formación de un programa de cocina en alguna escuela española. Los centros y escuelas de todas las comunidades autónomas apoyan año tras año este premio y animan a sus alumnos a participar. Tras varias fases de preselección, llegará la gran final del 11 de abril de 2019 en la que deberán presentar su propuesta frente a un exigente jurado, que en ediciones anteriores han presidido grandes chefs de nuestro país como Pedro Subijana, Diego Guerrero, Martín Berasategui, Joan Roca, Quique Dacosta o José Carlos Fuentes, quien presidió el jurado en la edición anterior. Es uno de los certámenes de cocina que más protagonismo está cobrando durante estos últimos años y son varios los ciudarrealeños que han participado y ya han formado parte de las distintas fases del concurso.