Marta Romero
Alcázar de San Juan
El presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, se mostró este martes, durante la reunión que ha celebrado en el Palacio provincial con miembros de la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha y de la Asociación Luz de la Mancha «absolutamente sensible a las reivindicaciones» que vienen haciendo públicas y para las que han recabado el apoyo de 22.000 personas mediante firmas. De Lara ha asegurado tras el encuentro que tiene previsto dirigirse a la Junta de Castilla-La Mancha exigiendo la dotación y apertura inmediata de la Unidad de Salud Mental del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan y también el cumplimiento del resto de reivindicaciones que plantean.
Los miembros de la plataforma, cuya portavocía han ejercido María del Carmen Sarrión y Juan Agenjo, todos ellos acompañados por la concejala alcazareña Rosa Melchor, consideran que se debe volver a los derechos subjetivos que consolidaba la ley de 2006, por lo que piden la derogación del Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio, así como el decreto autonómico de mayo de 2013. Solicitan, asimismo, eliminar los recortes introducidos a los cuidadores de dependientes, estiman, igualmente, que han de cotizar de nuevo a la seguridad social y obtener garantías de acceso a una pensión.
Abogan también por la supresión de los copagos de los servicios al dependiente, por garantizar los recursos para la asistencia a las personas en situación de dependencia, por ampliar las plazas en los centros específicos de atención a los dependientes, por impulsar planes especiales de empleo y acciones formativas para personas con discapacidad y porque se incremente la aportación de la Junta de Castilla-La Mancha a la cofinanciación de los servicios sociales básicos.
La Asociación Luz de la Mancha, por su parte, reivindica, además de la puesta en marcha de la planta de salud mental, la reanudación de las obras de la residencia de larga estancia para personas con enfermedades mentales graves; la construcción de una residencia de media estancia para los enfermos dados de alta después de una crisis aguda; y pisos tutelados para pacientes con enfermedades mentales.
