J. Y. / Ciudad Real
Fuentes de la empresa Eficiencia Renovable Ingenieros de Ciudad Real confirmaron el “notable incremento” de la demanda de las empresas por instalar equipos para el aprovechamiento térmico de la biomasa. “Lo que hace unos años era una expectativa se ha convertido en una necesidad”, indicaron.
Este interés responde, dijeron, a que la actual sociedad “precisa de grandes cantidades de energía, que en los sectores productivos supone un gran coste”.
Tras reconocer que en la actualidad los precios de los combustibles fósiles “se han disparado” y que las empresas no encuentran maneras de aumentar su cartera de negocio, señalaron que optan por una disminución importante de la factura energética.
Sobre la actividad de la empresa, explicaron que está centrada en la instalación de equipos de biomasa para dar solución a cualquier demanda energética térmica de una instalación industrial: calderas de agua caliente, de aceite térmico, de vapor, generadores de aire caliente, bien sea para procesos industriales, para calefacción, para ACS o incluso para generación de frío a partir de combustión de biomasa con equipos de absorción.
Indicaron, además, que su territorio de acción se expande por Castilla La Mancha y otras comunidades como Madrid, Extremadura y Andalucía.
“Normalmente, subrayaron, nuestros servicios van destinados a sectores empresariales, ya sean productivos o de servicios, que tienen elevados consumos de energía, en su mayoría consumidores de gasoil, fuel oil, gas propano o, incluso, gas natural”.
Respecto a cuánto representa el ahorro medio para una empresa este tipo de instalaciones respecto a un sistema de energía fósil, señalaron que se sitúa en el 60%, situándose normalmente entorno al 70%. “Se trata de un ahorro importantísimo, que se amortiza normalmente en unos 3 años, si bien, se dan casos en que se amortizan en apenas un año”, aclararon.
En este sentido, puntualizaron que “lógicamente, para notar estos ahorros desde el principio, hay que recurrir a financiación”, por lo que el ahorro “una vez descontadas las cuotas del préstamos se sitúa entre el 30 y el 50% del coste energético con combustibles fósiles”.
Precisaron, además, que hay una novedosa a modalidad: las Empresas de Servicios Energéticos, más conocidas como ESEs. Es un modelo que funciona en Estados Unidos, Reino Unido y que realizan la inversión para la instalación, se ocupan del mantenimiento y reparación de los equipos instalados, así como del suministro, facturando al cliente, el consumidor de la energía, sólo por el calor consumido y con un precio cerrado desde la firma del contrato, que suele durar 10 años.
Sobre los procesos de combustión de estas calderas y los beneficios que aportan, explicaron que las ventajas medioambientales de la biomasa “son importantes”. ”La gestión de los bosques protege nuestro entorno de los incendios y de la erosión”, así como desde el punto de vista social, “es la energía que más empleos genera por unidad de energía, sobre todo en las zonas rurales”.
En cuanto al aspecto de seguridad, la biomasa lignocelulósica (que es la que se usa en este tipo de calderas) “no es un producto explosivo, o que pueda producir vertidos, filtraciones contaminantes o emanaciones, problemas que sí generan los combustibles a los que suele sustituir”.