Juan Pablo Sierra
Alcázar de San Juan
Durante la noche del sábado se prendió una gran hoguera en la Plaza de Santa María, en el corazón del casco antiguo del municipio.
Durante el fin de semana se ha celebrado en Alcázar de San Juan la festividad de San Antón, patrón de los animales y primero de los conocidos como ‘Santos Viejos’ de la ciudad, junto a San Sebastián, que tendrá lugar la próxima semana, tras un intenso ciclo de Navidad, Carnaval y Reyes.
Estas fiestas populares, en las que se conservan tradiciones como las hogueras, las rifas callejeras, o, la procesión en honor de San Antonio Abad, hacen que cada año decenas de vecinos y vecinas se echen a las calles de Alcázar para participar en las diferentes actividades organizadas por la Cofradía de San Antón, acompañados por sus mascotas.
Durante la noche del sábado 14 de enero se prendió una gran hoguera en la Plaza de Santa María, en el corazón del casco antiguo del municipio, a la que asistieron cientos de ciudadanos, asombrados por el particular ambiente que se generó en uno de los más característicos enclaves locales, junto al Torreón del Gran Prior. Tras el encendido de la misma, la Cofradía de San Antón, cumpliendo con su tradición, rifó dulces, vino, queso y otros alimentos que, previamente, habían sido donados por vecinos y empresas locales.
Para culminar esta celebración, y ya en la mañana del domingo, un numeroso grupo de vecinos, encabezado por los más jóvenes alcazareños, ha llevado a sus mascotas y animales de campo hasta la parroquia de Santa María para participar en la procesión del santo y recibir la tradicional bendición de su patrón.
En el transcurso del fin de semana, se ha podido ver como las principales instituciones alcazareñas se han acercado hasta el casco antiguo de la ciudad para acompañar a sus vecinos en una de las fiestas locales más costumbristas.
La alcaldesa, Rosa Melchor, junto a algunos miembros de la Corporación Municipal estuvieron presentes tanto en las hogueras como en la procesión, tratando de hacer ver a los alcazareños “la importancia de estas festividades, las cuales cada año trasladan a los más pequeños tradiciones ancestrales que reflejan el modo de vida de la sociedad alcazareña en tiempos pasados”.