En una preciosa mañana de domingo, decenas de familias han acudido a ver, y a participar, en las diferentes actividades que ha organizado la Asociación Madreselva con motivo de su ya tradicional mercadillo de Navidad.
Desde las once de la mañana y hasta las cuatro de la tarde, en el precioso jardín con que cuenta su espacio en La Poblachuela, están dando la bienvenida a la Navidad en una mañana llena de talleres para niños, adultos y también con muchas actividades para disfrutar en familia, como un taller de hojas de otoño, afieltrado de lana, fabricación de un atrapasueños con cristales o pilates en familia.
No han faltado tampoco los tradicionales villancicos, un gran sorteo con multitud de regalos y todos los asistentes han podido degustar, también bebida y comida casera junto a los puestos de artesanía navideños para escoger regalos únicos y especiales para las fechas que se aproximan.
Concierto del Coro de Cámara Oretania
Además, en este tradicional mercadillo se han puesto a la venta las entradas anticipadas del Concierto del Coro de Cámara Oretania, de los Lunes Musicales en el Antiguo Casino de Ciudad Real del próximo 5 de diciembre, cuyos fondos, este año, van destinados a esta asociación Madreselva.
Una escuela Waldorf que confían en que sea homologada por Educación el próximo curso escolar
Gema Herranz y María Balbuena, miembros de la junta directiva de la asociación Madreselva, han explicado que llevan varios años promoviendo estos mercadillos para dar a conocer sus actividades y su proyecto educativo en crecimiento y pronta consolidación, de hecho confían en que puedan lograr la homologación con la Consejería de Educación el próximo curso escolar.
Recuerdan que el objetivo de la asociación Madreselva, que lleva ya más de una decena de años implantada con mucho éxito en Ciudad Real, es conseguir la creación de una escuela Waldorf en Ciudad Real.
“Trabajamos, desde hace años, en aprender sobre esta pedagogía, en tener una asociación donde hacemos actividades relacionadas con ella y donde tenemos un grupo de juegos, hasta los 6 años, y una escuela en proceso de homologación; tenemos todos los trámites presentados y estamos en proceso, con la Consejería de Educación, para que pronto, esperemos que el curso próximo, podamos tener una escuela donde además de Infantil tengamos hasta Primaria, de 3 a 12 años”, ha explicado María Balbuena.
Sobre la pedagogía Waldorf
Ha recordado que la pedagogía Waldorf, que tiene ya cien años de antigüedad, está basada en el niño, una pedagogía que nace de la observación de los niños y de su evolución natural y persigue adecuar nuestro ritmo educativo al ritmo natural de crecimiento del niño, “de manera que ni se le adelanten cosas ni se le haga más adulto antes de tiempo, que el niño pueda disfrutar de cada etapa como corresponde a su evolución”.
El objetivo máximo de la pedagogía Waldorf es el de respetar el proceso madurativo de cada alumno y equilibrar y fomentar sus capacidades intelectivas, su sensibilidad artística y su fuerza de voluntad para conseguir una formación que, cuando sea adulto, le permita responder a los desafíos de la vida y para que aporte nuevas ideas y proyectos a la sociedad futura.
Un precioso espacio
El espacio de la Asociación Madreselva en La Poblachuela sobrecoge por su integración con la naturaleza y las instalaciones de su escuela nada o poco tienen que ver con las que estamos acostumbrados a ver. Su tren en el jardín funciona como biblioteca de la asociación y todo el espacio está pensado para que los niños y niñas disfruten de él.
Formar a niños y niñas como personas íntegras, seguras y libres
La Asociación Madreselva, sin ánimo de lucro, nació de la voluntad de un grupo de padres, madres y educadores para dar respuesta a las necesidades de sus hijos e hijas para desarrollarse como personas íntegras, seguras y libres.
“Queremos que nuestros hijos sean sensibles al entorno natural y social, que se adentren en la construcción de mundos posibles, que se expresen con todos los lenguajes, que disfruten del contacto con las producciones culturales, que sean individuos sociales plenos”.
“Queremos que su aprendizaje sea un proceso vivo que se sustente en el respeto a los ritmos madurativos y a las emociones de cada persona, base fundamental para el desarrollo de sujetos libres y en armonía consigo mismos y con la naturaleza”, explica la asociación en su página web https://waldorfciudadreal.com/
Por todos estos motivos han optado por el estudio, la promoción y la práctica de la pedagogía Waldorf en Ciudad Real, porque sus principios les sirven de guía y apoyo, y porque su metodología, al respetar profundamente el proceso madurativo de cada niño y cada niña, convierte a esta opción pedagógica en una «Educación para la libertad» y en una «Educación para la vida».