El puesto principal de la Guardia Civil de Manzanares le ha asestado un “importantísimo” golpe, en palabras del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha Manuel González, al menudeo de drogas en locales de ocio de la provincia de Ciudad Real con la operación ‘Coiris’ que se ha cerrado con la incautación de 5,4 kilos de cocaína, 91 kilos de hachís, 5 kilos de metanfetamina y 16 kilos de cogollos de marihuana.
Todo empezó en Daimiel y Villarrubia
Siguiendo a varios ‘camellos’ que trapicheaban con estas sustancias en Daimiel y Villarrubia de los Ojos los agentes han llegado hasta los cabecillas de dos organizaciones criminales, asentadas en Madrid de marroquíes, colombianos y españoles.
La investigación, que ha durado un año y medio, ha permitido establecer las conexiones de estas bandas con Marruecos, Francia y Colombia, y ha permitido desmantelar 32 puntos de venta de droga, tres laboratorios clandestinos y un taller en los que se adulteraba la droga.
“Es especialmente relevante que se haya retirado de la circulación a estas personas que venden en locales de ocio, y más de cara a estas fiestas”, ha subrayado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha que ha felicitado a los guardias que han intervenido en la investigación, además de al coronel jefe de la comandancia de Ciudad Real Humberto Urruchi.
Droga de mucha pureza
El coronel ha destacado la cantidad de droga intervenida y la pureza de las sustancias decomisadas, en el marco de una investigación que ha relacionado dentro del ‘Plan Estratégico de Respuesta Policial al Consumo y Tráfico Minorista de Drogas en Zonas, Lugares y Locales de Ocio’.
“Cualquier persona que sospeche de tráfico drogas que avise al 061 de la Guardia Civil o llame al 091 de la Policía Nacional, no caerá en saco roto”, ha subrayado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha.
43 detenidos, trece en prisión
De los 43 detenidos (trece han ingresado en prisión preventiva) y doce investigados en ‘Coiris’ la Guardia Civil distingue dos grupos, el del hachís y el de la cocaína, que desde Madrid vendían la mercancía a piezas intermedias en Ciudad Real, Toledo y Madrid.
Hachís desde San Fernando de Henares
Al frente de la banda del hachís estaba un ciudadano de origen magrebí afincado en San Fernando de Henares (Madrid), encargado de captar proveedores y compradores para el tráfico de drogas al por mayor, con enlaces en Marruecos que le hacían llegar la droga hasta Ceuta, y desde allí introducirla en la península para posteriormente destinarla a su enlace con conexión en Francia y otra parte hasta la localidad de San Fernando de Henares (Madrid).
Cocaína y metanfetamina de colombia
Al frente de la banda especializada en el trapicheo de cocaína y metanfetamina la Guardia Civil sitúa a un hombre de 61 años afincado en Madrid capital con conexiones directas con países sudamericanos, principalmente Colombia. Desde ese país y vía aérea recibían la cocaína de gran pureza y metanfetaminas, para a través de sus principales socios también de origen colombiano, repartirla en varios puntos ya preestablecidos a modo de laboratorios ubicados en Madrid.
Armas y vehículos de alta gama
En la operación la Guardia Civil también ha intervenido 4 kilos de sustancia de corte, 5 gramos de heroína, 1 pistola con silenciador, 100 cartuchos 9mm parabellum, 1 Número de Identidad de Extranjero (N.I.E.) físico con datos de filiación falsos, 6 billetes de 50 euros falsos así como diversos recortes de billetes de 50 euros falsos, una impresora, doce vehículos de alta gama, numerosas básculas de precisión, varias máquinas empaquetadoras al vacío, diversas armas blancas algunas de ellas machetes de grandes dimensiones, varias máquinas de contar el dinero, 33.500 euros en efectivo, joyas, teléfonos móviles y equipos informáticos entre otros.
Los 29 registros se hicieron en Ciudad Real capital, Miguelturra, Las Labores, Villarrubia de los Ojos, Daimiel y Alcázar de San Juan (en una primera fase de investigación). Después hubo más entradas en Villafranca de los Caballeros (Toledo), y Las Rozas, Pinto, Alcorcón, Parla, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz (Madrid).
Del caso se encarga el juzgado de instrucción número 1 de Daimiel.