Belén Rodríguez
CIUDAD REAL
El Ministerio de Justicia ha rechazado la reclamación de 200.000 euros del vecino de Ciudad Real, Julián G.O., que pasó dos años en la cárcel por la presunta violación del bebé de su novia, de la que luego fue absuelto. Ni siquiera se demostró que hubiera existido.
Julián G.O. tenía 29 años cuando ingresó en prisión preventiva como presunto autor de la agresión sexual de un niño de dieciocho meses, el 7 de noviembre de 2012, situación en la que permaneció hasta el 16 de diciembre de 2014 cuando la Sección Segunda de la Audiencia Provincial lo absolvió por falta de pruebas, tras varios días de juicio y muchos meses de escarnio público.
De todas formas todo no está perdido, “hemos agotado la vía administrativa, ahora la reclamación, judicial, se verá en una vista civil ante la Audiencia Nacional, todavía sin fecha”, explica su abogado defensor Joaquín Espinosa.
El letrado se acogió al artículo 194 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que reconoce que “tendrán derecho a indemnización después de haber sufrido prisión preventiva quienes sean absueltos por inexistencia del hecho imputado, y siempre que se haya causado perjuicio”.
En este caso el perjuicio es más que claro, y más ante un hecho tan aberrante, pero la realidad es que el ministerio sólo indemniza en casos muy excepcionales. De hecho ni siquiera a Dolores Vázquez se le concedió una indemnización similar, y eso que fue condenada por un crimen, el de Rocío Wanninkhof, que luego se demostró que había cometido otra persona.
Julián G.O., que llevó al médico al bebé de la que entonces era su novia con una perforación intestinal, terminó en prisión por un informe forense que apuntaba a qué el único origen plausible de las lesiones del niño era una agresión sexual.
Sin embargo en diciembre del año 2014, tras varias sesiones de de juicio y práctica de todo tipo de puesta, el tribunal votó por unanimidad la absolución al entender la existencia de “serias, lógicas, importantes, razonadas y fundadas dudas acerca de cuál fue la causa que originó las lesiones y el cuadro clínico”.
El acusado pasó 770 días en prisión preventiva, tiempo en el que se le denegó la libertad condicional y no se le concedieron permisos.