La calidad marca la producción oleícola de la provincia, que en la presente campaña ha acaparado el 45% del volumen regional -95.048 t-, con 42.968 toneladas de aceite. Es un 23% menos respecto a las 55.590 t elaboradas en la pasada temporada, aunque en la línea de resultados de campañas influidas por ciclos secos. La climatología también ha recortado en un 30% la cantidad de aceituna recogida, 195.788 de las 440.307 toneladas a nivel autonómico, según los datos facilitados por la Dirección provincial de Agricultura.
Dentro de esta industria tienen un gran protagonismo las dos denominaciones de origen protegidas de la provincia, Campo de Montiel y Campo de Calatrava, la de Montes de Toledo, con 22 localidades ciudarrealeñas vinculadas a ella, y la marca de calidad Valle de Alcudia, todas ellas con una producción aproximada de unos cuatro millones de litros de zumo de oliva virgen extra (Aoves) que, tal y como señalan sus representantes, son testimonio de unos aceites certificados únicos.
Un 60 por ciento menos
Desde la DO Aceite Campo de Montiel, su gerente, Carlos González, hace un balance positivo de la presente campaña, a pesar de “la importante merma” en producción de hasta un 60% sobre la media de 500.000 kilos certificados de los nueve que procesan (transforman 40 millones de kilos de aceituna).
“Se ha mimado la calidad, sobre todo en la primera parte de la recolección”, apunta este portavoz, que también destaca “el gran esfuerzo” de agricultores y empresas de la DO por elaborar “un producto excelente”, caracterizado por distintos niveles de maduración debido a las condiciones climáticas.
“Los aceites y zumos de nuestra Denominación de Origen son extraordinarios”, reitera González, que asegura que su sello de calidad es la baza “de nuestra forma de competir” dentro de una actividad comercial, que este año han iniciado a finales de febrero, tanto “en mercados nacionales como internacionales”.
Sobre la situación del mercado exterior, González recuerda que países como Italia, Grecia y Túnez “han tenido buenas cosechas” (Argentina está empezando la campaña), pero con “aceites más flojos, y de polifenoles diferentes”, por lo que “luego tendrán que tirar de aceite nacional para dar estabilidad a sus productos”.
En el caso de las operaciones a nivel nacional, el escenario “es diferente”, debido a la alta cualificación de los aceites de las zonas productoras, Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña, por las propias exigencias de las almazaras y por la influencia de la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, que incluye herramientas de supervisión y control de la calidad.
Respecto a los precios del aceite de oliva, González sostiene que registran una cierta volatilidad desde el inicio de campaña, que arrancó con cotizaciones altas (cerca de cuatro euros el litro en origen y hasta seis euros para los consumidores), y que “el efecto lluvia” ha hecho caer (entre 3,20 y 3,30 euros).
Precisamente, esta estimación de mejora de las expectativas de producción para la próxima recolección no es una verdad absoluta para González, que advierte de que “de aquí a diciembre pueden pasar muchas cosas”, con efectos imprevisibles como la llegada temprana de heladas.
A su juicio, las cotizaciones dependen de otros factores como el control entre unas pocas empresas que “acaparan la compra de aceite para luego comercializarlo”, y que les permite “ponerse de acuerdo”, al margen de los intereses de los productores.
Para González, debería haber una unión entre todos los agentes del sector, con el fin de obtener “un equilibrio de precios”, entre 3,40 y 3,70 euros por litro, “con los que tanto productores, como envasadores o comercializadores tengan beneficios”. Por encima de 4 euros “es excesivo” y por debajo de 3,10 o 3,20, “el producto apenas tiene rentabilidad”.
El gerente de la entidad recuerda que esta DO reúne a cerca de 10.000 oleicultores de 26 pueblos del sureste ciudarrealeño, elabora aceites de las variedades de aceituna cornicabra, arbequina, picual y manzanilla, y comercializa el 80% de su producción certificada en el mercado internacional, principalmente en países del centro de Europa, además de otros puntos en Asia y EEUU. Igualmente, han empezado a vender en México, Colombia, Uruguay o Brasil.
Territorio central
La DO Aceite Campo de Calatrava es otro de los referentes en la producción oleícola de alta calidad de la provincia -con una media de 5.000 toneladas de aceite con sello- vinculado al territorio central de Ciudad Real.
Su gerente, César Cólliga, también califica de “buena” la campaña oleícola en el marco de esta denominación, en calidad y en volumen, dado que en este territorio ciudar realeño la falta de agua no ha influido en el nivel productivo.
Cólliga destaca la posición y “mayor aceptación” de los aceites certificados como Campo de Calatrava en el exterior, con una cuota comercial que aumenta cada año un 2%.
Este portavoz comenta que la evolución de los precios tiene “su lógica” cuando entran en juego expectativas de estabilidad en producción y volúmenes más recortados de aceites elaborados, aunque insiste en que “nuestra guerra está en ser un producto diferenciado, de alta calidad, que responde a unos rígidos controles que tienen que tener retorno económico”.
La DO Campo de Calatrava elabora aceites con el 80% de variedad cornicabra y el 20%, de picual, por lo que son amargos y picantes, y con un aroma muy intenso y suave en boca.
Estructura para mejorar el producto
El también director técnico de la Marca Colectiva Diferenciada Valle de Alcudia, creada hace cinco años, explica que los objetivos de este sello son similares (aunque lleve una tramitación nacional en la Oficina de Patentes y Marcas y no en la UE) a las DOs, centrados en la calidad y en el “esfuerzo de crear una estructura que mejore el producto”.
Esta marca de calidad produce dos millones de litros de aceite certificado, tras cumplir “las exigentes condiciones de elaboración y los parámetros técnicos del pliego de transformación, buscando una diferenciación que también está vinculada a un territorio singular”, en este caso la comarca natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Cólliga recuerda que con la marca colectiva “ofrecemos al consumidor un producto que puede identificar con total seguridad su origen, y le garantiza un exigente nivel de calidad, evitando el fraude mediante un proceso de control y supervisión sistemáticos”.
Precisamente, entre los fines de esta entidad, que agrupa una superficie de 3.425 Km2 del suroeste de la provincia, figura prestigiar el aceite que se obtiene de las variedades cornicabra y picual (nunca inferior al 50% en su conjunto), y que se complementa con gordal, limoncillo, manzanilla, hojiblanca y arbequina.
Los pueblos incluidos en la marca son Brazatortas, Alamillo, Abenójar, Caracuel, Fuencaliente, Mestaza, Guadalmez, Saceruela, Villamayor de Calatrava, Cabezarados, Hinojosas de Calatrava, San Lorenzo de Calatrava, Almodóvar del Campo, Solana del Pino, Los Pozuelos, Almadenejos, Luciana, Puertollano, y Cabezarrubias del Puerto.
Cólliga destaca el “peso” del sector oleícola en la provincia de Ciudad Real con tres Dos y la marca de calidad. “Junto al vino, cada vez vamos a más”.
Dieta Mediterránea
Por su parte, la DOP Montes de Toledo, con 34 almazaras y envasadoras en Toledo y en el noroeste de Ciudad Real (22 localidades), también elabora unos aceites certificados, amparados por la cualificación en la elaboración de más de 10.000 agricultores y de sus corporaciones.
La denominación de origen produce 20 millones de kilos de aceite de distintas variedades, de los que certifica un millón, así como cuenta con el reconocimiento del sello de calidad de la Fundación Dieta Mediterránea, bajo cuyo marchamo presentó los primeros aceites de la campaña hace tres meses.
La entidad pretende quintuplicar en el próximo lustro el volumen de producto certificado hasta los cuatro o cinco millones de litros, que venden entre el mercado nacional (55%) y el internacional (45%), en concreto en China, Japón, EEUU y países de la Unión Europea.
Cata
Los aceites certificados de todas estas zonas de producción y marcas cualificadas fueron probados el pasado 21 de marzo en una cata celebrada en la World Olive Oil Exhibition, WOOE, la mayor feria del mundo dedicada en exclusiva al sector del aceite de oliva celebrada en Madrid.
César Cólliga, en representación de DO Aceite Campo de Calatrava y Marca de Calidad Colecgiva Valle de Alcudia, hace una valoración “muy positiva” del acto que reunió a mucho público y que “nos ha dado mucha visibilidad por el apoyo institucional”.
Precisamente, la Diputación provincial apoyó económicamente la asistencia de estas entidades a la feria, así como su presidente , José Manuel Caballero, asistió y recordó que la región ocupa el segundo lugar en producción de aceite de oliva en España, siendo Ciudad Real la más productora de Castilla-La Mancha.
