Durante el año 2020 los delitos de odio en la provincia descendieron un 42,2% en relación con el año anterior, según se desprenden de los datos estadísticos hechos públicos por el Ministerio de Interior y a los que ha tenido acceso Lanza.
De esta manera, durante 2020 (último año del que hay contabilizadas cifras en el organismo oficial) en Ciudad Real se registraron un total de 8 infracciones tipificadas como delitos de odio (7 penales y 1 administrativas), lo que supone una cifra es notablemente inferior a la acumulada en 2019, año en el que se contabilizaron 14 delitos de odio en la provincia (12 penales y 6 administrativas), después que en 2018 se produjesen 5 delitos (la cifra más baja del último lustros), 6 casos en 2017, 10 casos en 2016 y 12 casos en 2015.
De los 8 delitos de odio registrados en 2020, el número más alto, 3, correspondieron a motivos ideológicos. Asimismo, se contabilizaron dos delitos por actos xenófobos o racistas, una acción contra la orientación sexual e identidad de género, un atentado contra delitos de odio contra personas con discapacidad y otro por discriminación por razón de sexo o género.
Entre los delitos cometidos se encuentran abusos sexuales, amenazas, calumnias, daños, injurias y lesiones.
Respecto al lugar donde se cometieron los actos delictivos, 2 de ellos tuvieron lugar en establecimientos, 2 en vías de comunicación, dos en viviendas y otros 2 en otras instalaciones o recintos.
Albacete fue la primera provincia de Castilla-La Mancha que más infracciones por delitos de odio registro en 2020 con 16, seguida por Toledo, con 13, Ciudad Real con 8, Cuenca con 8 y Guadalajara con 4. En total dentro del conjunto de la Comunidad Autónoma se registraron 49 delitos de odio durante el pasado año, dos menos que en 2019, que ascendieron hasta los 51.