La violencia paternofilial y doméstica ejercida por personas jóvenes, incluso menores, que iban a más en las estadísticas judiciales prepandemia de la provincia siguen repuntando tras los estrictos confinamientos que dejan datos para la reflexión como la detención de seis jóvenes, en apenas dos días, por violencia en el ámbito doméstico.
El miércoles ha sido el peor día de lo que va de semana, con tres detenciones en Ciudad Real capital y dos denuncias más en Alcázar de San Juan por parte de las policías Local y Nacional, respectivamente, todas de chicos y chicas veinteañeros o treinteañeros.
Le pegó a su padre en Ciudad Real
El caso más grave es del joven de 20 años detenido el miércoles en Ciudad Real por agredir y lesionar a su padre (las lesiones no son graves). Este chico, que fue arrestado por la Policía Local en el domicilio familiar, ha pasado la noche en los calabozos. Este jueves en presencia judicial se ha acogido a su derecho a no declarar. Ha quedado en libertad sin ninguna medida cautelar imputado por un presunto delito de lesiones, han confirmado fuentes judiciales.
También el miércoles la Policía Nacional detuvo a dos hermanas treinteañeras por agredirse en el domicilio familiar en el que conviven. Al parecer no es la primera vez que ocurre, han tenido trifulcas parecidas otras veces.
La jornada del miércoles se saldó además con otra intervención policial en Alcázar de San Juan. En ese caso agentes de la Policía Nacional denunciaron a dos hermanos de 30 y 35 años por agredirse de nuevo, han confirmados fuentes de la comisaría provincial.
Detenida por agredir a su madre
El último caso conocido en menos de cuarenta y ocho horas es el de una chica de 21 años detenida por agredir a su madre en Ciudad Real. Ocurrió ayer a las siete de la tarde en la calle Jacinto.
La violencia paternofilial en menores en 2019
Los casos de padres y madres maltratados por sus hijos en Ciudad Real, según el dato del último año “normal”, 2019, supusieron casi un tercio de los expedientes de reforma que abrió la Fiscalía de Menores, un fenómeno que sigue ahí desde hace más de una década y que supone la principal causa de internamiento de adolescentes.