El autor del libro, Diego Peris, ha explicado que en este trabajo se recopilan casi 50 años de la arquitectura religiosa de Miguel Fisac y cerca de 66 proyectos relacionados con este periodo comprendido entre 1942-1991 que “fue muy interesante de su producción y de la vida española de la Iglesia”.
Desde su punto de vista “en 1942, después de la Guerra Civil española, la Iglesia está íntimamente vinculada con el régimen de la dictadura, firmándose el concordato en 1953 para llegar hasta los años 60 con el Concilio del Vaticano II”.
Peris ha añadido que en 1942 Miguel Fisac ya había terminado la carrera, momento en el que “empezó a hacer una arquitectura muy clásica, con ejemplos como la Iglesia del Espíritu Santo, que es de la tradición historicista. Y a partir de ese momento, rompe los esquemas y Fisac empieza a hacer cosas mucho más interesantes y sugerentes desde muchas perspectivas, manteniendo una relación con los dominicos que le permiten hacer impresionantes obras en Valladolid y en Alcobendas, para posteriormente realizar diferentes obras en Vitoria, como consecuencia de una relación de un obispado moderno que quiere renovar las iglesias de la ciudad. Asimismo, con la llegada del Concilio del Vaticano realizó obras como Santa Ana en Moratalaz, que supuso una revolución constructiva”.
El también presidente de la Fundación Miguel Fisac explica que en el libro se distinguen cuatro etapas “muy distintas” de la arquitectura religiosa de Miguel Fisac, con una primera donde “todavía la presencia del régimen es muy importante, aunque consigue romper con aquello gracias a los encargos de los dominicos, orden que siempre ha cuidado especialmente el tema litúrgico”.
También se aborda una segunda etapa “pre conciliar” donde “Fisac se presenta al concurso de Viena y hace la Iglesia de Vitoria, que probablemente sea uno de los grandes proyectos de su obra. Posteriormente, en una tercera etapa, que es el conciliar, coge todo el impulso y el ritmo del Concilio del Vaticano II, para terminar con una etapa donde Fisac ha dejado de hacer grandes obras para dedicarse a proyectos más pequeños”.
A la hora de realizar este trabajo, que se ha visto plasmado en unas 190 páginas y que se ve complementado con diferentes fotografías, planos y maquetas sobre la arquitectura religiosa de Miguel Fisac, Diego Peris ha utilizado gran parte de la documentación que hay en el archivo de la Fundación Miguel Fisac. El libro, que ha contado con la colaboración de Sobrino Comunicación, ha recibido el apoyo del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha y el Colegio Oficial de Arquitectos de Ciudad Real, que han sido los encargados de financiar la edición del libro.
Diego Peris considera que dentro de la arquitectura religiosa, la obra de Miguel Fisac “ha tenido una aportación singular”, al indicar que “ha renovado el concepto tradicional de una liturgia que, en muchas ocasiones, usaba los estilos históricos como un lenguaje grandilocuentes”, a lo que ha añadido que en ese momento Fisac busca “algo renovador, con una visión un tanto mística, citando a San Juan de la Cruz y diciendo que la Iglesia tiene que tener algo especial para crear un espacio sagrado donde sea posible y fácil realizar tanto la celebración litúrgica como la oración”.
Para Peris, esa visión nueva del ámbito religioso que hace Fisac, “probablemente sea uno de las más brillantes de su trayectoria, pues cuando hace la Iglesia de Valladolid de Arcas Reales recibe en Viena la medalla de oro, lo que le supone un reconocimiento internacional”.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, que ha estado presente en la presentación del libro, ha elogiado la figura de Diego Peris, indicando que, “si Fisac es el arquitecto más internacional y quizá también el más manchego, Diego Peris es el más manchego y el más ciudadrealeño”.
Masías ha destacado la “generosidad” de Diego Peris a la hora de transmitir a la sociedad sus conocimientos sobre arquitectura, a la vez que ha agradecido a la Fundación su labor para “seguir transmitiendo conocimiento sobre la obra de Fisac”.
Por su parte, la vicedecana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Gema González Badillo, ha recordado que hace dieciséis meses aproximadamente “presentábamos el segundo libro de Miguel Fisac, centrado en el mobiliario, un aspecto que pone de manifiesto la intensidad con la que trabaja Diego Peris y el afán con el que recopila, ordena, selecciona y categoriza la obra de Fisac, realizando un trabajo meticuloso, detallado y generoso que se ha visto materializado en el libro ‘Miguel Fisac. El Espacio Religioso (1942-1991)’”.
En la presentación del libro sobre Miguel Fisac también han estado presentes el delegado de Cultura en Ciudad Real, José Caro, y el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Ciudad Real, Federico Pérez Parada, además de otras autoridades políticas de Ciudad Real y profesionales y personas interesadas en la arquitectura.