Los militantes de Podemos en Manzanares que concurrieron a las primarias de la formación de cara a las elecciones municipales del 26 de mayo han dimitido en bloque. Ana María Ortega, elegida para encabezar la lista electoral, junto a Roberto López-Villalta, Fernando Beteta y Agustín Muñoz, han comunicado la renuncia a las candidaturas y su baja de militancia. Ana María Ortega también ha dejado su puesto en el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos C-LM.
El Círculo de Podemos en Manzanares, según ha confirmado Roberto López-Villalta a Lanza, aún no está disuelto, pero la baja de su “militancia activa” en los últimos cuatro años llevará probablemente a su disolución en las próximas semanas.
Falta de respaldo en la confluencia con ACM
Los integrantes de Podemos solicitaron hace más de un mes a la dirección regional la autorización para confluir con la Asamblea Ciudadana de Manzanares (ACM). Sus integrantes están comprometidos con esta formación de carácter local desde sus inicios en 2015, cuando Podemos decidió no concurrir bajo su marca a las elecciones municipales. Hasta el momento estaba confirmada la coalición entre ACM y Equo, además de la ausencia de acuerdo con Izquierda Unida.
El Círculo de Podemos pretendía un encaje similar al realizado en plataformas como Barcelona en Común. En una entrevista a Lanza, Roberto López-Villalta explicó que la intención era participar en unas primarias comunes abiertas a la ciudadanía y evitar la construcción de una coalición al uso condicionada por cuotas de partidos. De hecho, entre los candidatos de las primarias de ACM figuran los cuatro.
La decisión de los cuatro integrantes de Podemos, que formaron parte del grupo de trabajo municipalista, se deriva de la falta de respuesta oficial por parte de la dirección regional en ningún sentido. La dirección de Podemos en Castilla-La Mancha tampoco se ha puesto en contacto con ellos, ni por correo electrónico, ni por teléfono, desde que hace diez días comunicaron su renuncia.
En un comunicado señalan que la decisión ha sido “largamente meditada” y “consensuada” en asamblea. Roberto López-Villalta ha reconocido que tenían la “esperanza” de que cuajara el proyecto presentado, después de cuatro años de trabajo.
Así pues, destaca que los militantes no han trabajado simplemente por un modelo de coalición, sino que entendieron el Círculo como “una herramienta de participación ciudadana”, como se fraguó en sus inicios Podemos. “Añoramos esos principos que tuvo al inicio Podemos, no somos patriotas del nombre del partido y a lo mejor la dirección tendría que pensar por qué en vez fortalecer los proyectos municipalistas forjados en los últimos años, pretende extender franquicias del partido”, añade López Villalta.
Apoyo al proyecto de ACM
Ahora, los cuatro integrantes muestran su apuesta por el proyecto que representa ACM, al que califican de “plural, diverso y autónomo”. Surgido “del empoderamiento ciudadano que originó el municipalismo del cambio en 2015”, ACM ha apostado por espacios asamblearios, toma de decisiones comunes, autofinanciación, autonomía política y apertura a la participación ciudadana más allá de las militancias partidistas.