F.M.P.P., el vecino de Luciana acusado de varios delitos sexuales con una menor de 14 años discapacitada psíquica, hace cuatro años en la localidad, ha admitido en el juicio que le envió mensajes y vídeos pornográficos a su teléfono móvil.
El acusado, que entabló amistad con la niña en el verano de 2015, también reconoce que le metió la mano “por debajo del pantalón”, pero ha negado haberle introducido los dedos en la vagina, como sostienen fiscalía y acusación particular. El detalle importa: si se da por probado será condenado por “abuso sexual sobre menor de 16 años con introducción de miembros corporales”, un delito por el que se piden 12 años de cárcel, más uno más (13 años de prisión en total) por lo de los videos.
12 años por esto nos parece desmesurado
“Mi cliente es consciente de que no obró bien, pero por agresiones sexuales con violencia se están pidiendo 10 años de cárcel, 12 por esto nos parece desmesurado”, argumenta el abogado Ángel Rico que defiende al investigado, de 39 años ahora, por el turno de oficio.
“Incluso antes de la denuncia fue a la Guardia Civil a contar que había enviado unos videos masturbándose; sabía que estaba mal, pero no era consciente de haber cometido ningún delito”, ha explicado el letrado a la salida del juicio, que se ha celebrado en una sola sesión y a puerta cerrada en la Audiencia Provincial.
Existe un “error de prohibición”
El abogado se aferra a la existencia en este caso de lo que en derecho se denomina “error de prohibición”. Los hechos de la denuncia son de octubre de 2015, meses después de la reforma del Código Penal que elevó de 13 a 16 años la edad mínima para consentir una relación sexual.
La menor, que vive en otra ciudad pero pasaba los fines de semana en Luciana, se fue con él de forma voluntaria, “su discapacidad intelectual es leve, y mi cliente no tenía conciencia de que esa relación de tipo sexual consentida con la chica fuera delito”, ha argumentado.
Rico pide la libre absolución del delito más grave, “no se ha probado que hubiera penetración”, y subsidiariamente que se condene a este hombre por abuso sexual del tipo menos grave, con las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas.
“Que se acabe este infierno”
La familia de la chica, que en diciembre cumplirá 19 años, quiere “que se acabe por fin este invierno”. La petición de pena es 13 años más 15.000 euros de indemnización, según ha explicado el letrado Jesús Javier Jiménez, que representa los intereses de la víctima.
Los cuatro años pasados han sido muy duros para la familia, “la minusvalía que padecía, del 36% cuando pasó esto, se ha agravado por desgracia hasta el 66%”, ha precisado el abogado.
Los videos, el detonante de la denuncia
Los videos fueron el detonante de la denuncia. La hermana de la menor los vio, le preguntó, y la llevaron al juzgado. Fue al forense a la primera persona que le contó que supuestamente había habido más contacto sexual con el acusado.
El 27 de octubre de 2015, poco antes de que la familia pusiera la denuncia, el encausado se presentó voluntariamente ante el cuartel de la Guardia Civil de Piedrabuena para dar su versión, la misma que ha mantenido hoy en el juicio.