C.E.F.C., el joven padre acusado de agredir sexualmente a sus hijas menores de 6 y 7 años, ha defendido su inocencia en el juicio ante la sección primera de la Audiencia Provincial Ciudad Real, que juzga el caso a puerta cerrada.
“Se desmayó cuando supo lo que contaban las niñas”, ha explicado su abogada Cortes Cano, al inicio de la vista. Las graves acusaciones se produjeron en el contexto “de un divorcio muy beligerante” de los padres, que vivían en Tomelloso cuando pasó esto, con denuncias entre ellos.
Marina Bello, la abogada de la acusación particular, asegura que el divorcio no tiene nada que ver, que fueron las niñas las que en el verano del año pasado, de forma espontánea, contaron lo que supuestamente les hizo el padre en una ocasión en el baño, por eso la denuncia se puso un año después, “cuando lo contaron las menores”, ha insistido.
Tanto C.E.F.C., de origen colombiano como toda la familia, la madre y las niñas no viven en Castilla-La Mancha. El acusado no tiene antecedentes a sus 29 años y está en libertad provisional desde la denuncia. Ha viajado hasta Ciudad Real desde la ciudad del norte de España en la que reside para responder por estos hechos.
Las hijas solo han declarado una vez en una videograbación
Ni las niñas ni la madre han venido a Ciudad Real. De las menores existe una prueba preconstituida, su primera y única declaración grabada en sede judicial y según marca la ley para evitar la revictimización, en la que cuentan lo que supuestamente les hizo el padre. A la madre se le ha permitido declarar por videoconferencia.
El juego de la gallinita ciega
El acusado tenía 27 años cuando supuestamente agredió a las niñas proponiéndoles jugar a una especie de gallinita ciega en el baño, aprovechando que se estaba dando una ducha. El juego consistió en que les tapaba los ojos, se untaba el pene con Nutella, y les proponía buscar el chocolate para que le chuparan el miembro.
La fiscalía recoge en su escrito de calificación provisional del caso que las niñas le manifestaron que no les gustaba ese juego, y que el padre las conminó a no contarlo a la madre porque las castigaría.
Las niñas lo contaron un año después
Por esta acusación (la única prueba de cargo es el testimonio de las niñas) el joven está acusado de dos delitos de agresión sexual a menor de dieciséis años por los que se enfrenta a 24 años de prisión, doce por cada niña.
La fiscalía y la acusación también plantean la retirada de la patria potestad durante diez años y otros veinte años de inhabilitación para trabajos que impliquen contacto con menores de edad.
Alejamiento y retirada provisional de la patria potestad
El investigado está en libertad provisional por estos hechos con la prohibición de acercarse a menos de quinientos metros de las menores, sobre las que tiene suspendida temporalmente la patria potestad. Solicitan además una indemnización de 24.000 euros por daños morales.