8 años y dos meses después de que el aeropuerto de Ciudad Real entrara en concurso de acreedores -en junio de 2010 si bien sus instalaciones permanecieron abiertas hasta mayo de 2012- por fin la infraestructura aeroportuaria vuelve a tener una empresa que lo gestione y le haga “levantar el vuelo: Pasadas las dos de la tarde, Rafael Gómez Arribas -con todos los poderes de CRIA- ha firmado la escritura de casi 4.000 folios que acredita que ya es un activo más de su empresa.
Tres días de lectura de unas complejas escrituras, en las que nada puede quedar al azar, han culminado este martes y, aunque la firma ha sido al mediodía entre la administración concursal y la empresa adjudicataria, lo cierto es que CRIA es legalmente la propietaria del aeropuerto de Ciudad Real -por el que ha pagado 56,2 millones de euros, una cantidad infinitamente menor a los más de 600 millones en que estaba valorado el activo inicial- desde las 00.00 horas de este 25 de septiembre.
En condiciones de funcionar
Según ha explicado en rueda de prensa el director de Relaciones Institucionales de CRIA, José Fernando Sánchez Bódalo, esta firma cierra definitivamente el proceso -una vez que el juez obtuvo la confirmación del Gobierno balear de que abonaría los más de 80 millones que adeuda a Gómez Arribas tras una sentencia judicial- y la infraestructura aeroportuaria “está en condiciones de ponerse en funcionamiento”.
Un funcionamiento que el director de Infraestructuras de CRIA, Agustín del Pozo, ha estimado en el primer trimestre de 2019, previsiblemente en febrero, después de cumplirse los trámites administrativos que incluyen la publicación en el BOE “en tres o cuatro semanas” de CRIA como gestora aeroportuaria y 112 días desde entonces para obtener la licencia una vez que entre “en uno de los ciclos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA)”.
A partir de ese momento la principal operatividad será el mantenimiento aeroportuario, además de la terminal de carga “ya que se estima en el plan de funcionamiento que en dos años se puedan mover entre 3.500 y 4.000 toneladas”, sin olvidar que se quiere potenciar la aviación civil en temporadas altas como las de caza
Empresas a la espera de que abra el aeropuerto
“Ya hay tres empresas de mantenimiento, cuatro de carga y dos de aviación general esperando que el aeropuerto de Ciudad Real entre en funcionamiento e, incluso, en algún caso nos están pidiendo fechas para llevar las aeronaves” ha dicho Del Pozo, quién también ha destacado que hay “negociaciones” con varias compañías para vuelos transoceánicos.
En cuanto al empleo que generará, solo ha querido avanzar que, directamente contratados por CRIA, serán entre 12 y 20 empleos directos, además de los que en los primeros meses generen las obras de forma indirecta a través de empresas “de la zona porque son más competitivas”.
Finalmente y cuestionados sobre la posibilidad de que CRIA busque apoyos en el desarrollo del negocio, tanto Del Pozo como Sánchez Bódalo han querido dejar claro que se cerrarán negocios puntuales “pero la propiedad del aeropuerto seguirá siempre en manos de CRIA”.
Proceloso proceso de venta
Concluye así una parte importante de este proceloso proceso desde que en 2002 se iniciaran los expedientes de expropiación de fincas catastrales, que siguieron en 2003, 2006, 2009, así como en 2015 se agruparon todos los títulos de las parcelas. En esos años, también se aprobó el Plan de Singular Interés (PSI) y otros expedientes posteriores, un periplo histórico que ha quedado incorporado a la causa con casi 600 actas de ocupación.
Ahora tocará esperar a que se concedan las licencias pertinentes para que el aeródromo retome su actividad y se cumplan las expectativas contempladas en el Plan Director del Aeropuerto que CRIA presentó al juzgado que recogía el objetivo es lograr que en el aeropuerto se inviertan, al cabo de los 10 primeros años, del orden de 580 Millones de euros y crear también un total del orden de 7.000 empleos, entre directos e indirectos.
El juez Carmelo Ordóñez, titular del Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real, ya dio orden la pasada semana de que se comunicara esta firma a AENA, AESA y a la Dirección General de Aviación, entre otras administraciones, para que “den el impulso final, lleven a cabo las verificaciones e inspecciones que queden pendientes para poner en valor y conseguir la puesta en marcha del aeropuerto de Ciudad Real, impulso económico que tanto necesita esta región”.