El agua de Ciudad Real “es un agua muy buena y un agua muy segura, con un control de calidad muy alto”. Este es uno de los mensajes que Julián Javier Martínez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y máximo responsable de Aquona en la zona Este de Castilla-La Mancha, que incluye la provincia de Ciudad Real, ha querido transmitir esta tarde durante la conferencia que ha pronunciado en el Convento de La Merced. La ponencia, enmarcada dentro de las actividades que la Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real-Convento de la Merced organiza para la tarde de los jueves (que este mes de abril han girado en torno al tema del agua), se ha centrado en la ‘Innovación y digitalización del ciclo sostenible del agua en Ciudad Real’.
Un agua muy controlada
En conversación previa con Lanza, Martínez ha remarcado que el agua que se suministra en Ciudad Real es “de una calidad muy alta”, debido fundamentalmente a que “está muy controlada” por la gran cantidad de análisis que se le realizan. “El agua en Ciudad Real es muy buena, porque cumple con todos los estándares marcados por la normativa vigente”.
En cuanto a los sabores y texturas que pueden llegar a presentar algunas aguas en ciertos municipios de la provincia, el ingeniero señala que hay que tener en cuenta las características de los terrenos por los que discurre y también el estado de las instalaciones desde donde los vecinos la reciben, tanto de la red general como de los depósitos privativos de los domicilios o comunidades que no siempre se encuentran en las mejores condiciones de conservación y limpieza. Incluso no puede descartarse, según apunta, el hecho de que el uso de descalcificadores u otro tipo de dispositivos suele añadir características y sabores extras al agua procedente de la red.
Digitalización muy avanzada en Ciudad Real
Centrado en la digitalización del ciclo del agua, el directivo de Aquona ha querido transmitir qué supone este proceso y ha abordado cómo se pasa de un modelo tradicional, “en el que todo se maneja en papel”, a la incorporación de los softwares y telecontroles para la gestión de la información. Un proceso que, según ha resaltado, lo que supone es “la optimización de los recursos y una mayor eficiencia y calidad en el servicio prestado al ciudadano en cuanto a respuesta y calidad del agua suministrada”.
Martínez ha señalado que la digitalización del ciclo del agua en Ciudad Real “está muy avanzada, con toda la red y el ciclo sensorizado, lo que permite un control en tiempo real de lo que está pasando en las redes”. Además, ha recordado que este proceso de digitalización comenzó en la provincia hace ya 30 años y que se mantiene en evolución continua y con recorrido a futuro. En este sentido, ha avanzado la incorporación de la Inteligencia Artificial para el manejo de la multitud de datos provenientes de la gran cantidad de sensores que controlan la red y el servicio. Según ha explicado, la IA instalada en los software de gestión permite manejar el enorme volumen de datos que proporcionar los sensores “para poder tomar decisiones muy rápidas que redundan en temas de ahorro, de consumo, de energía y en mayor eficiencia en la gestión”.

De calidad y en cantidad
El directivo de Aquona ha hablado del gran control que la digitalización permite tener sobre el ciclo del agua y como esto redunda en poder “suministrar un agua de calidad” y en “cantidad” adecuada. Con respecto a esta última, se refiere a los tiempos de respuesta ante posibles incidencias que “cada vez son menores”, debido a los avances introducidos. En relación a la calidad apunta al enorme número de analíticas que se realizan a diario y anualmente para certificar los estándares. Ha defendido, así, la evolución que se ha producido y sigue produciéndose en el ciclo del agua por cuanto “es una garantía del recurso que utiliza la población”.
En este sentido, ha explicado que la digitalización responde también a la necesidad frente a las alarmas de escasez y sequía, por un lado, y de crecidas y avenidas, por otro, fenómenos asociados al cambio climático y que suponen un alto riesgo para el recurso. Frente a esta situación, Martínez subraya que la digitalización permite “adaptarnos y anticiparnos a lo que puede pasar”. En esta anticipación, relacionada con poder garantizar el agua potable, remite también a la necesidad de disponer de las infraestructuras de emergencia necesarias para prevenir la posible escasez. Por otro lado, apunta que igualmente es necesario “estar muy mentalizados”, las instituciones y gestores de las infraestructuras “para minimizar las pérdidas que se producen en la red” y los ciudadanos “en cuidar y no malgastar el recurso”.
Proyecto Esencia
A lo largo de la ponencia, el ingeniero ha realizado un repaso por la evolución del ciclo integral del agua, haciendo especial hincapié en el Proyecto Esencia, que aborda la digitalización del ciclo del agua en 28 municipios de la provincia de Ciudad Real. Un proyecto que se ha presentado al PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) y que Aquona aborda en colaboración con la Diputación de Ciudad Real y Aguas de Puertollano.
En la provincia, el principal reto de cara al futuro inmediato en el ciclo del agua es este Proyecto Esencia, centrado en aumentar la sensorización de los municipios, “ya muy digitalizados, como en el caso de Ciudad Real capital, y avanzar en los municipios más pequeños”, señala Martínez. Este proyecto de digitalización lleva incorporado el control del estado de las redes para detectar averías o incidencias con el objetivo de poder determinar “el estado de salud” de las redes y en base a ello planificar las renovaciones en función de las diferentes afecciones o envejecimiento. En este sentido, indica como la digitalización y los datos “ayudan a la toma de decisiones para determinar el volumen de inversiones en las redes que son propiedad de los municipios”.

Puntos de colaboración y sensibilización
El director de la zona Mancha Este ha destacado a Aquona como empresa líder en el servicio de aguas a nivel nacional, con suministro a uno de cada tres habitantes. En Castilla-La Mancha, donde da servicio a alrededor de 300 poblaciones, ronda los 270.000 clientes, de los que aproximadamente 70.000 se encuentran en la provincia de Ciudad Real, en municipios como la capital, Puertollano, Campo de Criptana, Daimiel, Socuéllamos y Santa Cruz de Mudela, entre otros.
Según Martínez, Aquona no sólo es líder del servicio, sino que también ha sido pionera en digitalización a nivel nacional y, en particular, en Castilla-La Mancha. A este respecto, se ha referido al último modelo de gestión que la empresa está implementando relacionados con los Centros de Control, unas instalaciones que, según Martínez, van más allá de meros centros de gestión para convertirse en “puntos de colaboración”.
La iniciativa consiste, según ha explicado, en recuperar un edificio histórico vinculado con el agua para convertirlo en un polo cultural en el que la empresa, Aquona, se convierte en motor de la actividad del centro con el objetivo de acercar el ciclo del agua al ciudadano. Estos centros, más allá de las propias instalaciones de control, incorporan salas y auditorios en los que se realizan eventos relacionado con el agua, con el fin último de convertir las instalaciones “en un motor cultural y social”. En definitiva, lo que Aquona pretende es convertir estos centros de gestión en centros de sensibilización y concienciación sobre el uso del agua, “siendo educativos y didácticos”. Un ejemplo de este tipo de centros lo hay en Albacete, pero de momento no hay previsión de que se instale uno de similares características en la provincia de Ciudad Real.