J. C. Chinchilla
«Un ataque al transporte y contra nuestros productos agroalimentarios». Así de contundente se expresó este martes el presidente de la Asociación de Transportistas de Ciudad Real, Carlos Marín, sobre el asalto a dos camiones cisterna de la empresa Transportes Félix, de Socuéllamos, en Le Boulu (Francia), en el que agricultores franceses vaciaron como protestar por los precios los 25.000 litros de vino a granel de La Mancha que portaba uno de los camiones y 5.000 litros de otro.
Los dos camiones socuellaminos, junto a otros tres, fueron detenidos por un grupo de agricultores que tenían la carretera cortada y que tras amenazar a los conductores, les obligaron a bajarse de los camiones, que fueron pintados por los asaltantes, quienes procedieron a derramar en la calzada el vino que transportaban.
Marín, que vivió el suceso prácticamente en directo vía telefónica, explicó que los agricultores desprecintaron la carga, por lo cual ya no podían entregarla en el destino, y amedrentaron a los conductores para tirar la carga.
Todo esto, “y es lo más vergonzoso”, afirmó Marín, delante de gendarmes franceses, que lejos de evitar esta situación, aconsejaron a los conductores que no intervinieran y dejaran hacer a los asaltantes.
Marín criticó que estos agricultores se erijan como “en juez y parte y deciden si los precios que nosotros damos son los adecuados, atacando la competitividad”. En este sentido añadió que “si soy más competitivo que tú, te aguantas y lo haces mejor, e intentas superarme; pero no, directamente nos tiran el vino y delante de los gendarmes, que es la verguenza total y absoluta”.
“Lo vergonzoso es que parece que los franceses no quieren que se cumpla la ley”, apuntó el presidente de los transportistas ciudarrealeños, que añadió que “no me imagino en España que estén tirando vino francés y la Guardia Civil se quede mirando con esa pasividad”.
Igualmente indicó que “luego no tienen la misma pasividad cuando un camión español, por lo que sea, se ha colado dos o tres minutos porque no llegaba a la estación de servicio o porque lleva un piloto fundido, entonces sí lo lo retienen y lo llevan a un taller francés donde le cobran una barbaridad”.
Informó Marín de que la asociación, la Federación regional se ha puesto en contacto con la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CEMT), que ya ha emitido una circular. Además también contactará con el Gobierno francés para que haga cumplir la ley.
“Vamos a llegar donde tengamos que llegar”, afirmó, detallando que la asociación ya ha contactado con Asaja, y tomar con ellos las medidas necesarias para denunciar este ataque contra el transporte, los productos agroalimentarios y el vino.
Trasnportes Félix
Por su parte el gerente de la empresa Transportes Félix, Félix López, informó de que esta mañana ya han llegado sin problemas a Socuéllamos los dos conductores afectados por el suceso de ayer y que se encuentran listos para partir mañana a otro destino.
López ha asumido con normalidad una situación “que suele pasar”, aunque no debería, y que es la primera vez que le toca a su empresa.
El empresario no quiere darle más vueltas al asunto y sólo celebra que, tanto los conductores como los camiones, se encuentren bien. Mientras tanto la empresa seguirá con su rutina habitual y seguirá pasando por Francia porque, como incide López, “nuestro trabajo es ese, el transporte internacional”.
UPA condena el ataque
UPA ha condenado el último ataque de agricultores franceses contra productos españoles, que «volvió a producirse ante la pasividad de la Gendarmería», y ha instado al Gobierno a que «defienda nuestras exportaciones» y «exprese una queja al más alto nivel».
En un comunicado, ha recordado que un grupo de agricultores franceses destruyó ayer unos 30.000 litros de vino procedente de España en el paso fronterizo de Le Boulou, cerca de La Junquera.
La mercancía, originaria de Castilla-La Mancha, fue vertida a la carretera y destruida «sin pudor» por los manifestantes, que amenazaron y amedrentaron a los conductores de los camiones que sufrieron el ataque, ha denunciado.
La organización agraria ha resaltado que, apenas dos meses después del último ataque, en el que destruyeron cerca de 20 toneladas de hortalizas y cítricos procedentes de Murcia, los franceses «vuelven a tirar de una protesta que se ha convertido lamentablemente en un clásico» y que «les funciona muy bien».
«En España sería impensable. Allí la Gendarmería parece que incluso organiza el tráfico para que puedan llevar a cabo su ataque cómodamente», ha añadido.
Los agricultores españoles lamentan que algo tan grave como un ataque a la libre circulación de mercancías entre países de la Unión Europea pase «prácticamente desapercibido» para los Gobiernos de ambos países y para las autoridades de la Unión Europea.
A su juicio, «es una vergüenza» que los ataques a España estén dentro del «catálogo habitual de protestas» de los agricultores franceses.
«Nosotros exportamos vino, frutas y hortalizas y otros productos a Francia, y a través de Francia a otros países, igual que ellos introducen en España miles de litros de leche. Estamos en un mercado común y ataques como este son intolerables», ha asegurado.
UPA ha instando a las autoridades francesas a que «no vuelvan a permitir acciones delictivas como la ocurrida ayer».
La alcaldesa de Alcázar
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor Quiralte, ha mostrado su más enérgica repulsa ante el ataque que han sufrido en Francia 5 camiones españoles que transportaban vino a granel.
El ataque producido cerca de la frontera por un centenar de agricultores franceses, y en el que afortunadamente no se produjeron daños personales, acabó con el vertido del vino en la carretera. El vino de una de las cubas era de la Cooperativa Dcoop-Baco de esta localidad, y el vertido de unos 25.000 litros.
La alcaldesa se ha puesto en contacto con los responsables de Baco para mostrarles su apoyo y el de todo el gobierno municipal en cuantas acciones realicen, así como ponerse a su disposición para realizar cuantas gestiones y acciones sean necesarias para reclamar responsabilidades y evitar que se reproduzcan hechos como estos.
Melchor señaló que “este asalto no es solo un ataque contra los intereses de una empresa o un sector, es un ataque contra todos nosotros, y no podemos quedarnos quietos ante estos hechos”. Añadió que “nuestros productos son cada vez mejores y más competitivos, y los agricultores franceses, en vez de hacer un esfuerzo en mejorar los suyos, como están haciendo nuestras bodegas y cooperativas, recurren a la fuerza para atacarnos. Este ataque no es sino una muestra de vileza de quienes se quedan sin argumentos”.
Por último se mostró convencida de que estos hechos no afectan a la comercialización y venta de unos vinos cada vez de mayor calidad, mas competitivos y más reconocidos en todos los mercados.