La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará entre el 19 y el 23 del próximo mes de junio el asesinato machista de Dolores Gozas, la mujer de 50 años presuntamente asesinada por su compañero sentimental, Juan Manuel Illescas, de 47, a finales de diciembre del año 2020 en Villarrubia de los Ojos.
La selección del jurado se hará unos días antes, el 16, en un caso en el que por primera vez se pide prisión permanente revisable en un juicio ante la Audiencia de Ciudad Real desde que está recogida en el Código Penal (2015). Lo hace la familia Gozas a través de su abogado Miguel López, consciente de que esta figura jurídica tiene difícil encaje, pese a lo cruel del crimen, por lo que subsidiariamente solicita veinticinco años, como fiscalía y acusación popular que ejerce la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Illescas, al que en enero se le prorrogó la prisión provisional (lleva casi dos años y medio en la cárcel, en espera de juicio) está acusado de asesinato y estafa en una brutal secuencia de acontecimientos en la que supuestamente degolló a Dolores, su pareja y con la que convivía, mientras se cambiaba de ropa en su dormitorio, con el hijo menor de la mujer y una amiga en la sala de estar, robarle dinero a la víctima, y huir de Villarrubia hasta que fue detenido en su pueblo, Villarta de San Juan, horas después.
La mató la tarde que ella lo echó de su casa
José Manuel Illescas está acusado de matar a su compañera sentimental en Villarrubia de los Ojos, la misma tarde que ella, harta broncas y peleas, le pidió que cogiera sus cosas y se fuera de casa –la vivienda era suya-. Tan mal se lo tomó que fingió hacer la maleta para marcharse, pero se coló en la habitación de la víctima aprovechando que estaba descuidada y la degolló. Después colocó el cuerpo bajo el canapé de la cama, lo tapó con una colcha y salió del dormitorio diciéndole al hijo y a la amiga de la víctima: “Ahora sale Dolores, se está vistiendo y está pensando perdonarme”.
Tanto la fiscalía como la acusación particular creen que el crimen, uno de los tres asesinatos por violencia de género en Ciudad Real en 2020 (el año del asesinato de Nancy Paola Reyes), sucedió de esta forma, y piden penas tan altas por la “extrema frialdad y cinismo de su comportamiento”, dice textualmente el escrito de acusación provisional del fiscal de Violencia sobre la Mujer Jesús Gil.
Le robó mil euros después de matarla
Las acusaciones consideran probado que después de lavarse las manos y salir de la vivienda, sobre las cinco y media de la tarde, sacó mil euros de la cuenta corriente de la mujer a la que acababa de asesinar en dos extracciones en una entidad bancaria que tienen hora: 17.38 y 17.39, después se fue a su pueblo, Villarta de San Juan, aparcó el coche el garaje de la casa de su padre y se pasó la tarde en un bar donde sobre las nueve y media lo detuvo la Guardia Civil.
El menor encontró el cuerpo de su madre
El caso es especialmente dramático porque fue el hijo menor de la asesinada, de 14 años y ahora tutelado por la el Gobierno de Castilla-La Mancha, quien encontró el cuerpo de su madre en la habitación al ver que no salía tras las enigmáticas palabras de José Manuel.
“Es difícil, pero queremos demostrar que la alevosía y la brutalidad justifican una condena de prisión permanente revisable. Entiendo que no hubo arrebato, sino que lo tenía planeado y la pilló a traición, en la habitación”, afirma López.
Dos años después del asesinato de esta viuda natural de Puertollano (su marido murió atropellado cuando circulaba en bici), madre de dos hijos de 21 y 14 años en el momento de crimen. Dolores y José Manuel llevaban conviviendo apenas un año, desde enero de 2020. Lo habían hecho en Villarta de San Juan, Alcázar, y desde septiembre en el domicilio de la mujer en Villarrubia de los Ojos.
Los testigos refieren discusiones pero nadie había visto agresiones físicas. El acusado en un primer momento no reconoció los hechos y según el abogado de la familia Gozas todavía hoy dice que no se acuerda de nada, que estaba drogado.
Viudo condenado por abandono familiar
Illescas también es viudo y tiene retirada la patria potestad de los tres hijos de su matrimonio, dos de ellos menores en 2020, por violencia hacia ellos. Fue condenado en 2019 en el juzgado de lo Penal 3 de Ciudad Real por abandono familiar y violencia en el ámbito familiar a catorce meses de prisión, la condena se dejó en suspenso por dos años.
Una tía materna de Daimiel tiene la guarda y tutela de los hijos del acusado. En este caso no había denuncias por malos tratos ni de la asesinada ni de otras parejas.
La víctima 43 de los asesinatos machistas en 2020
Dolores Gozas, natural de Puertollano, fue la víctima número cuarenta y tres de la violencia machista en España en el año del confinamiento, 2020, especialmente duro en Ciudad Real. Dos mujeres más fueron asesinadas por sus parejas, y una cuarta en Valdepeñas fue víctima del hombre al que asistía en casa, que la mató y luego se suicidó.
