El Ayuntamiento de Porzuna está trabajando en la solución de los problemas de abastecimiento de agua potable que se han generado a mediados de agosto y que han afectado a las pedanías de El Citolero, El Bonal y El Cepero.
Las escasas lluvias de este año y el aumento de la población en época estival han sido las causas del secado de dos de los pozos que abastecen a Porzuna y a sus pedanías y, por tanto, de las correspondientes restricciones de agua que se han tenido que llevar a cabo en algunas aldeas.
Desde el primer momento, el Ayuntamiento tomó conciencia del problema y, junto a la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua ‘Aquona’, ha estudiado soluciones con carácter de urgencia.
Pedanías
En el caso de El Citolero, se ha realizado un sondeo de captación de aguas subterráneas y se ha encontrado un pozo aunque con altos niveles de hierro y manganeso en el agua, lo que hace necesario la instalación de un filtro con el fin de que sea apta para el consumo humano. Hasta que se instale dicho filtro, a principios de septiembre, el agua extraída del pozo sólo es apta para uso doméstico. La inversión aquí será de unos 8.000 euros.
Por otro lado, se ha secado un pozo de abastecimiento de agua potable en la Boca de Piedralá, concretamente el de ‘La Galería’ que abastecía a las pedanías de El Bonal y El Cepero. El otro pozo de sondeo existente en Boca de Piedralá también presta servicio a Porzuna ya que en estas fechas el municipio consume más agua que la que recibe del pantano de la Torre de Abraham, por lo que no es suficiente para atender a las tres poblaciones.
Como solución, se ha procedido a la recuperación de un viejo pozo que ha sido limpiado a fondo para comprobar si el agua es potable o no. Si es así, se colocará una nueva tubería y se incorporará una bomba para conectarlo a la red de abastecimiento. La inversión de estas mejoras ronda los 7.000 euros.