El Ayuntamiento de Torralba de Calatrava, víctima junto al de Ciudad Real capital del reto tontuno del verano: cagarse en piscinas públicas, ha identificado a tres menores de 17 años que el pasado 26 de julio defecaron en la piscina municipal.
“Costó Dios y ayuda limpiar y desinfectar, pero en nuestro caso no fue necesario cerrar la piscina al baño; pasó de noche, el responsable de mantenimiento lo detectó a primera hora y a la hora de apertura todo estaba en orden”, explica la alcaldesa María Antonia Álvaro.
Uno de ellos alardeó en redes de “su hazaña”
Los gamberros de Torralba se colaron en la piscina de madrugada, por la parte de atrás de los jardines, hicieron sus necesidades en el agua y se marcharon. Pero hace diez días lograron identificar a uno de ellos por su propia incontinencia, verbal en este caso. Él mismo se dealtó, alardeó redes sociales de su hazaña, contaba lo que había hecho como una gracia, la Policía Local lo llamó a declarar y terminó confesando el nombre de sus cómplices.
Ola de indignación en Ciudad Real
Este martes, en plena ola de indignación por lo ocurrido el domingo en Ciudad Real, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Torralba de Calatrava estudiará la propuesta de sanción a estos chavales, tras la valoración de los gastos extras que ha tenido que afrontar el Consistorio. “Es posible que les apliquemos la ordenanza de limpieza y aprobemos una propuesta de sanción, pero si los padres no están dispuestos remitiremos el expediente a la Fiscalía de Menores”, asegura Álvaro.
En la provincia de Ciudad Real han sido objeto de este ataque -que se sepa- al menos tres piscinas públicas, esta de Torralba, y las de los polideportivos Puerta de Santa María (en julio) y Rey Juan Carlos en Ciudad Real capital.
A nivel nacional ha habido más casos, los últimos conocidos en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, según información recogida en el diario ABC.