La familia de José Luis Rodríguez López de Haro entregó el pasado sábado a representantes de Mayasa y autoridades municipales el busto que dedicó “el pueblo de Almadén” al médico de los mineros en 1935 y que a partir de ahora estará expuesto en el Real Hospital de las Minas de Almadén, declarado Bien de Interés Cultural.
Con la entrega de esta escultura, la familia de José Luis Rodríguez López de Haro contribuye a reparar la historia de este médico que “dedicó toda su vida a socorrer a los necesitados”, que destacó por su “compromiso social” y que en 1939 tuvo que salir de España hacia el exilio ante el triunfo de las tropas lideradas por el dictador Francisco Franco en la Guerra Civil.
Una treintena de familiares, entre ellos, su hijo Antonio Rodríguez Villacañas, viajaron desde República Dominicana a Almadén para entregar la escultura, que el bando franquista estuvo a punto de destruir en medio de la exaltación posterior la contienda. Cuentan que los vecinos consiguieron rescatarlo, conservarlo oculto durante la dictadura y enviarlo a República Dominicana, donde el médico echó raíces.
Autoridades políticas respaldan el acto
Antes de la entrega, el alcalde de Almadén recibió en el Ayuntamiento a la familia. En declaraciones a Lanza, Siro Ramiro Nieto expresó que José Luis Rodríguez López de Haro fue “un ilustre vecino” y una persona “socialmente muy reconocida y querida”, por lo que resaltó la “gratitud” de la familia con este gesto.
Después, la entrega formal del busto, ya restaurado, fue en el Real Hospital de las Minas de Almadén al presidente de Mayasa, Emiliano Almansa. Fue un acto “muy emotivo”, al que asistieron un centenar de personas, donde ensalzaron la “faceta profesional y humana” del doctor.
En el acto también estuvo el vicepresidente de la Diputación provincial, David Triguero, que lamento cómo algunas de las personas más brillantes y con más “valía” del país, músicos, pintores, historiadores o ingenieros, tuvieron que abandonar su tierra y afrontar el drama del exilio por haber luchado por la libertad.
Un hombre que destacó en amplias facetas de la vida
El doctor José Luis Rodríguez López de Haro nació el 8 de febrero de 1898 en Horcajo de Santiago (Cuenca), según indica el panel informativo que acompaña la escultura. La gente recuerda que fue un “buen hombre”, que siempre ayudó a los mineros y a los desamparados. Estudió en Francia y pronto consagró su carrera como cirujano, afincado desde 1931 en el Hospital Minero de Almadén.
Hijo predilecto de Almadén, el “médico anarquista”, según indican algunos foros, supo ganarse el aprecio de los vecinos en tiempos de la II República y cuentan que llegó a tener contacto con personalidades de primero línea política, como Clara Campoamor, una de las grandes impulsoras del sufragio femenino en España, y Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical.