Los representantes de las asociaciones agrarias Asaja, COAG y UPA de Castilla-La Mancha valoran la respuesta del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a la crisis del campo español, pero piden “hechos” y que las medidas que ha presentado “tengan reflejo en el BOE”.
Tras las diferentes reuniones del titular de Agricultura con sectores como el del aceite o el de las frutas y verduras, en las que ha promovido, entre otras iniciativas, la posibilidad de modificar de manera inminente parte de la Ley de la Cadena Alimentaria, para garantizar por contrato precios mínimos o evitar la venta a pérdidas, las organizaciones agrarias, que desde hace varias semanas llevan levantadas por toda España (en Toledo hubo una gran manifestación y tractorada el 4 de febrero), no han dado su brazo a torcer y seguirán en pie de guerra.
Así lo han confirmado a este digital representantes de Asaja y COAG, que han avanzado la intención de seguir reivindicando sus demandas en la calle, incluso antes de que termine este mes de febrero.
El toro por los cuernos
El secretario técnico de Asaja Castilla-La Mancha, Arturo Serrano, ha vuelto a mostrar el hartazgo del sector primario y, aunque ha visto positivos los gestos de Planas, ha cuestionado que el Ejecutivo central vaya a respaldar las soluciones que el ministro ha propuesto.
“Hay que coger al toro por los cuernos” ante “la dejadez” del Gobierno con las reivindicaciones del campo, una situación que desembocará en nuevas tractoradas y manifestaciones de agricultores y ganaderos más contundentes y “con un tono más alto”.
Para Serrano, los compromisos que Planas ha recogido en su hoja de ruta, con medidas como la transposición de la directiva europea de Prácticas Comerciales Desleales, “no son mecanismos de salvaguarda para el campo”. “Son anuncios, ha dicho, y nosotros queremos que se conviertan en realidades y tengan reflejo en el BOE”.
Así, a juicio del portavoz de Asaja es necesario mantener las presiones en la calle para luchar contra las políticas comerciales europeas “que utilizan al sector primario como moneda de cambio”, y que en el caso de España está poniendo al sector tan al límite que podría acabar con la mayoría de su producción, tal y como ocurrió con “el textil o la construcción”.
Sus demandas, ha recordado, van desde la fijación de costes en los contratos, “a veces un céntimo hace rentable el producto al agricultor”, a la lucha contra la competencia desleal, “no podemos seguir consumiendo tomates de Marruecos, mientras los nuestros los trituramos”, o a nivel regional a pedir “el diseño de una planificación agraria”
También ha denunciado la falta de infraestructuras hidráulicas, que pone al sector en desventaja respecto a otros competidores, y que se suma “la penosa situación que vivimos desde hace 20 años”, fruto del “abandono de los políticos”.
En Molina de Aragón
Por su parte, el secretario regional de COAG, Ángel Galve, ha respaldado esta postura y ha anunciado que será en Guadalajara donde se lleve cabo una nueva protesta “dentro de este mes de febrero”, que contará, según ha dicho, con el respaldo de las tres entidades agrarias.
“Será por la zona de Molina de Aragón, muy apartada y cercana a Teruel”, donde la merma de la actividad agraria es proporcional a la crisis demográfica.
Galve también ha pedido “hechos” al Gobierno de Pedro Sánchez porque los anuncios “son sólo palabras”, y “nosotros queremos que se conviertan en realidad”.
En vigor cuanto antes
UPA, a través de su secretario general, Lorenzo Ramos, también ha respaldado estas posiciones y ha señalado que las modificaciones previstas para reformar la Ley de la Cadena han de “estar en vigor cuanto antes”. Tras participar este jueves en la reunión con el sector de frutas y verduras, presidida por Planas, ha declarado, que “queremos que los cambios de la ley se produzcan inmediatamente para tener una ley que nos proteja”, ha informado Europa Press.
