El Centro Cultural Cecilio Muñoz Fillol acogerá este curso la sede de la Universidad Popular y algunos de los cursos que incluye en su oferta formativa. El Ayuntamiento de Valdepeñas ha invertido 250.000 euros en la rehabilitación de este edificio, que también incluirá aulas para colectivos, un salón de actos y un nuevo punto de atención de Cáritas Interparroquial, que ya está en funcionamiento.
El teniente de alcalde de Cultura, Turismo, Educación y Festejos, Manuel López, adelantó a Lanza que el Equipo de Gobierno llevará al pleno de octubre la adjudicación de 60.000 euros para comprar mobiliario y equipamiento con el fin de dotar de contenido a las nuevas instalaciones de la UP, que estarán en la tercera planta.
El traslado de algunos de los talleres de la Universidad Popular será a lo largo de este curso, lo que dará comodidad a los usuarios. En la actualidad, la Universidad Popular tiene alrededor de 2.000 alumnos y los cursos están repartidos entre diferentes instalaciones deportivas y de servicios sociales. Ahora contarán con 7 u 8 aulas nuevas.
Recuperar el patrimonio
El centro estaba cerrado desde 2011, cuando el Ayuntamiento trasladó los servicios culturales al Centro Cultural La Confianza, en un antiguo casino de principios del siglo XX que supuso una inversión de 4 millones de euros, y también el Centro de Adultos al edificio de la Avenida de los Estudiantes.
La inversión inicial de 250.000 euros ha corrido a cargo del superávit con el que cuenta el Ayuntamiento y ha incluido trabajos de albañilería, pintura o cerrajería a lo largo de los años 2017 y 2018. Manuel López mostró su satisfacción por la inversión, que supone “recuperar el patrimonio cerrado” y “atender las demandas ciudadanas”.
Un centro para colectivos
El Centro Cultural Cecilio Muñoz Fillol promete convertirse en uno de los puntos con mayor actividad social de Valdepeñas, ya que en la segunda planta incluirá aulas para colectivos. López adelantó que mantendrá una reunión con la concejala de Servicios Sociales, Vanessa Irla, para estudiar las necesidades de las diferentes asociaciones.
Así pues, el Ayuntamiento pretende ampliar la cobertura para que los colectivos puedan desarrollar en mejores condiciones su trabajo. Por ese motivo, habrá un pequeño salón de actos, para 40 o 50 personas.
Por su parte, en la primera planta ya ha empezado la actividad. Cáritas, que tiene su sede en la calle Unión pero que necesitaba más espacio, ha llevado al centro la gestión de ropa usada y también atiende a colectivos desfavorecidos.
