El Claustro de profesores de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) ‘Mar de Viñas’ de Tomelloso ha remitido una carta al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, al consejero de Educación y al delegado provincial para expresar su «profunda consternación» ante las medidas y recortes planteados por la Consejería de Educación de cara al próximo curso 2025-2026.
El escrito, redactado con un tono firme pero argumentado, repasa las decisiones que, a juicio del profesorado, han lastrado la visibilidad, accesibilidad y calidad de estas enseñanzas públicas durante los últimos años. Critica la carta la falta de campañas informativas por parte de la Consejería, la complejidad del proceso de matriculación a través de Papás 2.0 —que consideran una “carrera de obstáculos”— y el sistema de evaluación de certificación, que describen como “un auténtico maratón” con un nivel de exigencia “desproporcionado y escaso reconocimiento oficial fuera del país”.
La situación, explican los docentes, ha derivado en una pérdida de demanda que ahora se ve agravada por unas propuestas «muy preocupantes». Estas son, señala el Claustro, la reducción drástica del cupo de profesorado —lo que implicaría la desaparición de niveles en francés e italiano y la casi eliminación del alemán—, la imposición de ratios mínimas difíciles de alcanzar en estas lenguas y la posibilidad de agrupar en una misma clase a alumnos de distintos niveles o de combinar enseñanza presencial y a distancia. Estas últimas, según los profesores y profesoras, suponen un «grave retroceso pedagógico» y “una deriva hacia modelos inviables en términos didácticos y tecnológicos”.
“Antes de proceder a medidas negativas como recortes de cupo, agrupaciones antipedagógicas o ratios imposibles, debería estudiarse la posibilidad de trabajar en positivo en cuestiones clave como la visibilidad, el acceso o la evaluación”, advierten en su misiva, en la que reclaman al Gobierno regional responsabilidad para no convertirse en la primera comunidad autónoma que cierre departamentos o incluso escuelas pequeñas.
Finalmente, los docentes reivindican el papel de las EOI como garantes de una formación en idiomas pública, asequible y de calidad: “básica en el mundo actual e imprescindible en la Europa de la que somos parte importante”.