Un informe del Consejo de la Juventud de España desvela que en Castilla-La Mancha sólo dos de cada 10 jóvenes pueden emanciparse, el desempleo juvenil está en el 61,3 por ciento, alrededor de la mitad de los jóvenes está en situación de riesgo de pobreza y exclusión social y 5.913 personas han tenido que salir al extranjero.
Así lo han puesto de manifiesto el concejal de Juventud, Diego Mejías, que junto al cuyo presidente, Héctor Sanz, y al vicepresidente, Enrique Hernández, han presentado el informe 'Juventud Necesaria' que alerta de que si esta situación persevera en los próximos diez años el coste de la emigración juvenil puede ser de 2.382 millones de euros, es decir, el presupuesto de sanidad para este año en la Comunidad Autónoma.
El CJE advierte en su estudio de estas y otras circunstancias y propone para evitarlas en el futuro el aumento de la inversión en educación y formación, más eficaces políticas de familia y vivienda y la reducción de la tasa de paro.
El presidente ha advertido de que, de no cambiar la dinámica actual, a este colectivo les espera «un futuro catastrófico», y de ahí la campaña que está realizando el CJE por toda España para dar a conocer los resultados de estos informes en cada territorio y «convencer a los que toman las decisiones» de la necesidad de adoptar cuanto antes las medidas que palíen las consecuencias que se esperan.
«ÉXITO» DE LA SEMANA DE LA JUVENTUD
De su lado, el concejal de Juventud toledano se ha mostrado satisfecho con la participación y la organización de la XXVII Semana de la Juventud de Toledo, que «ha sido un éxito» por su alta participación y por el cumplimiento de los objetivos planteados.
«Hemos rentabilizado al máximo el presupuesto disponible y hemos contado con artistas de Toledo y de fuera que han llenado los espacios donde se han celebrado las actividades», ha dicho.
En cuanto a las actividades con más asistencia de público, se ha referido al concierto con grupos toledanos que abrió el programa, que contó con 1.500 personas, el Festival Electro-Latino, con 8.000 personas, o el espectáculo de magia, que colgó el cartel de «no hay entradas».
