Belén Rodríguez
Ciudad Real
A partir del próximo otoño el personal que trabaja en la recogida de basura del Consorcio RSU de Ciudad Real, más de doscientas personas, tendrá que llevar un casco de protección ligero similar al de los ciclistas, para evitar golpearse durante su jornada laboral. Se trata de una medida que redundará en la “seguridad laboral”, y que ya existe en comunidades autónomas del norte de España para este servicio y en Castilla-La Mancha es una de las primeras.
El uso del casco será obligatorio en los próximos meses para todo el personal, en especial para los trabajadores que salen a la calle y están más expuesto a golpes y accidentes. “No es que haya ocurrido nada grave pero queremos evitarlo”, explica el director técnico del consorcio, dependiente de la Diputación, Ignacio Aguilar.
La decisión, que se adoptará el próximo comité de dirección (se reunirá en otoño), se ha consensuado con los representantes sindicales y ha estado en fase de prueba.Se se ha elegido el otoño-invierno para que los trabajadores se acostumbren en épocas de menos calor.
“La ley de recogida de residuos no obliga, pero como empresa pública que somos creo que debemos ir un paso por delante incluso de la normativa”, añade.
Esta medida de seguridad laboral va en sintonía con la línea de trabajo que ha tomado la principal empresa gestora de residuos de la provincia (gestionan más del noventa por ciento del territorio), de introducir mejoras materiales y laborales, tras años de inversiones en infraestructuras. En paralelo se sigue actuando para conseguir que la basura sin tratar que llegue al vertedero sea sólo un diez por ciento de la bolsa, como establece una nueva directiva europea a cumplir en 2030.
RSU también pretende avanzar, aunque con calma y dependiendo de las rutas, en la recogida de carga lateral de la basura (un solo empleado que además conduce el camión recoge la basura depositada previamente en contenedores especiales) y ampliar los horarios: que ya no se recoja sólo de noche, como ocurre en Ciudad Real capital, lo que en verano genera muchas protestas, además de ser un mal horario para el personal.
“Esta recogida lateral lo que da es más posibilidad de almacenamiento de residuos y permite ser más eficiente en la recogida”, subraya Aguilar.
La recogida lateral comenzó a funcionar hace unos dos años en algunos municipios del Campo de Montiel, y se extiende a otros lugares se hará teniendo en cuenta las condiciones de los barrios y poblaciones y los intereses de la ciudadanía, “en todas partes no se puede. Hay que tener en cuenta el ciudadano y las características. En el centro de Ciudad Real no podremos hacerlo. Aquí en la capital tenemos cinco circuitos y en el centro la mayoría de los contenedores que tenemos son pequeños y guardados en comunidad, sin embargo hay áreas, como por ejemplo la zona de la carretera de Valdepeñas en la que contenedores de mayor tamaño sí tiene cabida.”
En cuanto a los horarios explica que el Consorcio RSU ya lleva tiempo aplicando en muchas localidades como Valdepeñas la recogida de basura en horario diurno. “Ciudad Real precisamente es de los pocos sitios donde todavía recogemos por la noche, lo que en verano genera ruidos”.
En cualquier caso la decisión que se tome en este sentido y si se adopta se hará en sintonía con lo que opinen los ayuntamientos afectados.
A 400.000 ciudadanos
En el Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos de Ciudad Real, creado por la Diputación a finales de los años ochenta, trabajan más de 260 trabajadores que prestan servicio a 400.000 ciudadanos.
La empresa define su trabajo como “orientado a la mayor protección posible de nuestro entorno natural y a la salubridad pública”.
El Consorcio gestiona el servicio a través de una empresa pública, de su total titularidad (Residuos Sólidos Urbanos de Castilla La Mancha, SA, RSU, SA). Se trata de una empresa que pertenece en exclusiva a la Diputación Provincial y a los ayuntamientos integrados en el Consorcio. Y como tal empresa pública su objetivo primordial no es el meramente económico sino que su pretensión es la de servir a las entidades locales como una moderna y eficiente herramienta en la búsqueda de un buen servicio. La última novedad ha sido la puesta en marcha de la planta de compostaje de Almagro.