El Curso de Experto en Seguridad y Defensa de la UNED de Ciudad Real, con sede en Valdepeñas, continúa con su actividad semanal. En esta ocasión, ayer contó con la participación del almirante general Fernando García Sánchez, quien expuso en esta ocasión la conferencia “De la estrategia a las capacidades”.
“¿Para qué sirve una estrategia?”. Con este interrogante, el almirante general Fernando García se refirió a las Fuerzas Armadas, aludiendo a los presupuestos con los que se cuenta y su incidencia en la estrategia que se lleva a cabo, justificando que en base a ello, hay que priorizar diversas cuestiones.
En su intervención, comentó que las Fuerzas Armadas (FAS) están equilibradas con el presupuesto, con lo que los españoles están dispuestos a gastar en seguridad.
El almirante general comentó que la planificación de una estrategia nos permite mirar al futuro, alumbrar caminos que mejoren nuestra situación y que eviten, minimicen o superen desafíos, riesgos o amenazas.
“Pero… desgraciadamente, nuestras estrategias son hueras y vacías por ser impracticables al faltarles esa palanca que convierte la idea estratégica en plan, el plan en acción, nos faltan engranajes en la cadena: política-estrategia-plan-programa-presupuesto”.
Justificó que hay distintas estrategias. Se pretende una Seguridad Integral, recogida en todas las estrategias, “Un proyecto compartido de todos y para todos”, ESN (Estrategia de Seguridad Nacional), desde el año 2017.
En su intervención comentó que el modelo tradicional del ejército (cuarteles, jura de bandera, desfiles), está agotado y que es necesario incidir, sobre todo, en la formación de nuestros militares.
De hecho, “para la/as pandemia/as no había ninguna estrategia preparada. La reacción ante la COVID-19, caracterizada por la impotencia consecuencia de la imprevisión, trasladada al mundo de la seguridad y defensa, nos muestra la necesidad de repensar de una manera objetiva nuestras capacidades y su eficiencia ante las amenazas y riesgos de hoy y de mañana”.
Ante esta situación actual, y como puso de manifiesto en su intervención, los Planes de recuperación de la UE deben de utilizarse para superar el impacto de la COVID-19.
Por otra parte, el ponente propuso la necesidad de una Ley de Defensa y Seguridad Nacional. ¿Para qué? Sobre todo, para establecer un liderazgo estratégico en el que las premisas principales deben ser la búsqueda de eficiencia, austeridad, ejemplaridad y espíritu de servicio.
En otro momento de su intervención, se refirió al patriotismo, del que señaló que no entiende de colores y para el que no hay colores políticos.
Por otra parte, refiriéndose a los derechos humanos, incidió en que la justicia, los derechos, la igualdad, deben de prevalecer por encima de todo.
También propuso otro interrogante al que dar respuesta: La cohesión, la resiliencia social, los valores ¿están ocupando el lugar que se merecen en la priorización de las capacidades necesarias para mejorar nuestra seguridad?
Justificaba así que “si no hay formación en valores, no hay resiliencia”. Es por ello que, desde su experiencia, las FAS aspiran a ser una especie de “relicario” de estos valores: en la educación y en la formación, y esto se consigue mediante la cultura de la seguridad.
El almirante general Fernando García Sánchez fue, hasta diciembre de 2011, el segundo Jefe del Estado Mayor de la Armada. A propuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue nombrado jefe de Estado Mayor de la Defensa, promoviéndolo al empleo de almirante general del Cuerpo General de la Armada.
En mayo de 2018 fue nombrado presidente de la Fundación Iberdrola España.