Belén Rodríguez/Ciudad Real
Veintiún años de investigación y promoción del cultivo del pistacho en la provincia dan para mucho, tanto, que ahora ya que desde el centro de mejora agraria El Chaparrillo de Ciudad Real se invita a estos “agricultores pioneros”, según el delegado de Agricultura Francisco Chico, a pasar a un nueva fase, el asociacionismo. “Yo recomendaría a quienes comienzan en el cultivo del pistachero que no sólo se queden en producir, sino que se agrupen para que los valores añadidos generados en las cadenas de transformación también se queden en el territorio”.
Además cultivar pistacho es factible y rentable. Falta mucho, unas 40.000 hectáreas, para cubrir la demanda de este producto en Europa, cada vez más consumido tanto en fresco, como envasado, para repostería o incluso en productos cosméticos, y su precio es alto.
Chico se lo dijo esta mañana a un grupo agricultores metidos en el cultivo del pistachero que participaron en el centro agrario en una jornada técnica en la que se les alecciona sobre injerto, cuidados y poda del cultivo, y con una parte práctica para aprender a injertar los pistacheros y visitar los campos de ensayo bajo la supervisión del personal de El Chaparrillo.
La jornada se repetirá el 31 de julio y el 28 de agosto, ante el gran interés que ha levantado entre los cultivadores -se ha puesto un límite de sesenta personas por curso-.
250.00 yemas
El año pasado de El Chaparrillo salieron 250.000 yemas para injertar pistacheros (injertadas en pies de olivo de la especie autóctona cornicabra). De este centro de experimentación y mejora agraria han salido la mayor parte de los injertos que han hecho que, diez años después de los primeros ensayos para producir aquí este fruto seco, en España se cultivan ya 4.000 hectáreas, de las que 3.000, la parte más importante, se cultiva en la provincia de Ciudad Real. “Lo mejor es que todavía hay muchas posibilidades de crecimiento, podríamos llegar a las 4.000 hectáreas”, afirma el delegado.
El pistachero tarda años en desarrollarse y echar fruto. Se puede cultivar tanto en secano como en regadío (la producción en este último caso es más alta).
Según los datos de la Delegación de Agricultura unas treinta plantaciones de1996 distribuidas por toda la región comenzaron a producir de manera significativa en el año 2006 con una cosecha similar a la de los países tradicionales de la producción de este fruto seco (Oriente Medio).
En estos años se ha comprobado lo bien que se adapta el cultivo al clima de la provincia. El pistachero resiste mejor el frío que el olivo, sobre todo en la franja este de Ciudad Real en la que en invierno se alcanzan a veces temperaturas inferiores a los 15 grados bajo cero.
El Chaparrillo investiga en estos momentos cómo conseguir más producción con el mínimo gasto en riego de los árboles.